La Asociación Trabajadores del Estado (ATE) rechazó la oferta del Gobierno para la Administración Pública Nacional, que consistía en un aumento salarial del 3,5% en julio y del 3% en agosto. La respuesta de ATE fue contundente y declaró el estado de asamblea permanente en protesta contra lo que consideran un "ajustazo" sin precedentes.
"Esta propuesta es inaceptable. Un recorte de esta magnitud en los ingresos del sector público no encuentra precedentes en las últimas décadas. Es un ajustazo," afirmó Rodolfo Aguiar, Secretario General de ATE Nacional. "Los ofrecimientos ni siquiera se condicen con los niveles oficiales de inflación. Está claro que enfrentamos un plan deliberado para destruir los salarios y las condiciones de vida de todos los empleados públicos," añadió Aguiar.
El Gobierno, liderado por Javier Milei, también ofreció un bono de $60.000 por única vez correspondiente a junio, mes en el que no se otorgó ningún aumento salarial. "Un bono por única vez que ni siquiera alcanza para la factura de luz. Es ridículo," criticó Aguiar. Según un informe de la Junta Interna de ATE en INDEC, una familia tipo necesita $1.362.029 para no ser pobre, cifra muy superior al ingreso promedio de los estatales.
Aguiar también destacó el uso de la paritaria nacional como herramienta de disciplinamiento: "No hay dudas acerca de que el Gobierno ha decidido usar la paritaria nacional como disciplinamiento para gobernadores e intendentes. Las negociaciones nacionales siempre fueron una guía para las discusiones que se dan luego en las administraciones provinciales y locales."
Los aumentos ofrecidos, que fueron aceptados por otro gremio signatario del Convenio Colectivo de Trabajo 214/06, forman parte de la discusión salarial 2024-2025 que comenzó en junio de este año. Durante la gestión de Milei, la pérdida del poder adquisitivo en el sector público ya supera el 26%.
"El Gobierno reduce la dotación de personal en el Estado no sólo mediante cesantías ilegales cada tres meses, sino pagando salarios de hambre. En los últimos meses, una gran cantidad de trabajadores profesionales, con experiencia y formados han decidido dejar la administración para prestar servicios en el sector privado e incluso irse del país," explicó Aguiar. "Es el empleo público el que más sigue aportando a ese superávit falso que se propagandiza desde el Ejecutivo."
Finalmente, Aguiar advirtió sobre las futuras acciones gremiales: "Se equivoca el Gobierno si cree que sembrando terror con los despidos nosotros vamos a resignar la defensa de nuestros salarios. Declaramos el estado de asamblea y tenemos que pensar en llevar adelante medidas de acción directa. Vamos a convocar las instancias orgánicas del sindicato para retomar rápidamente nuestro plan de acción gremial."
No hay dirigente gremial que pueda haber sido votado para poder avalar con su firma una oferta de esta naturaleza, porcentajes que ni siquiera son la mitad de la evolución real que tuvieron los precios en el trimestre,"** concluyó Aguiar.
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