De manera sorpresiva, y por un reclamo salarial, los choferes de colectivos alineados a una agrupación opositora a la gestión de Roberto Fernández en la Unión Tranviarios Automotor (UTA) lanzaron un paro en más de 50 líneas del AMBA. Y podría extenderse a más de 80 si no se resuelve la situación.

Los trabajadores que responden a la Agrupación Juan Manuel Palacios iniciaron a las 0 horas de este lunes, y «hasta regularizar la situación», una «abstención de tareas», tras denunciar el incumplimiento del pago de una diferencia salarial determinada en el reciente acuerdo paritario celebrado por el gremio y los empresarios.

En concreto, que reclaman es «el pago del reajuste del mes de enero» que se haría efectivo el 23 de febrero, de acuerdo a lo firmado en paritarias. La cifra adeudada ronda los $20.000 por trabajador.

La medida fue resuelta por los colectiveros sin el respaldo de la conducción de la UTA y paraliza los servicios del Grupo Dota, que cubren un extenso sector del conurbano bonaerense y la Ciudad de Buenos Aires.

Las líneas afectadas por el paro de colectivos

Según se informó, las líneas sin servicio son las siguientes: 5, 6, 7, 8, 9, 20, 21, 23, 24, 25, 28, 31, 44, 50, 51, 56, 57, 74, 76, 79, 84, 91, 99, 101, 107, 108, 117, 135, 146, 150, 161, 164, 168, 177, 188, 263, 271, 299, 370, 373, 384, 385, 388, 403, 405, 421, 429, 435, 503 San Vicente, 514 Almirante Brown, 520 Lanús. Mientras que la línea 100 del Grupo DOTA funciona con menos frecuencias.

La Agrupación que impulsó la medida de fuerza responde al dirigente Miguel Angel Bustinduy, aliado al Frente Sindical de Pablo Moyano y principal opositor a Fernández, titular del sindicato.

La «abstención de tareas» fue aprobada en la jornada de ayer durante una asamblea de trabajadores encabezada por el propio Bustinduy, quien señaló que «si no está la plata, gratis no laburamos». Además, precisó que «la mayoría de las líneas no cumplieron» con el pago del reajuste.

En tanto, una fuente de la Agrupación expresó que todo se trata de «una medida empresarial para exponer al Gobierno». Y aseguró que «ellos pueden pagar perfectamente. El estado le reparte 7 mil millones de pesos por mes al Grupo DOTA».

Durante esta jornada los colectiveros se presentaron en la cabecera, aunque ya decidieron que hasta que no cobren lo que les debe el Grupo DOTA no prestarán el servicio.

El Grupo DOTA, sin respuestas

Hasta el momento, desde la empresa no se comunicaron con los delegados de los trabajadores, y no depositaron el saldo que reclaman los choferes de colectivo. Por eso remarcaron que no levantarán la medida de fuerza hasta no tener novedades sobre esta situación.

La acción gremial generó muchas complicaciones este lunes, especialmente porque fue tomada justo en el día en el que comenzaron las clases en la Ciudad de Buenos Aires.

Pasadas las cinco de la mañana comenzaron a acumularse filas de personas en Constitución, que se vieron sorprendidas por la medida de fuerza que no fue comunicada con antelación.

«Hay varios colectivos que no están andando; no sabía que había paro, me enteré esta mañana», manifestó su sorpresa uno de los tantos usuarios en diálogo con Crónica.