El gremio no se sumará a la jornada de lucha planteada por el líder de la CTA Autónoma, y convocó a una actividad propia. “No nos consultaron, no sentimos propia la medida”, aseguran los estatales. Capítulo definitivo de la pelea entre las partes, que amenaza con colapsar a la central.
Desde hace un tiempo, la relación de Pablo Micheli con buena parte de la dirigencia de la CTA Autónoma está casi rota. Acusado de dirigir de forma personalista la central, el titular del espacio está distanciado de los principales referentes del espacio, en especial el titular de ATE, Hugo “Cachorro” Godoy, y Víctor de Gennaro. El llamamiento a una nueva jornada nacional de lucha contra las políticas del gobierno, que comparten ambas versiones de la CTA y organizaciones sociales, volvió a dejar las diferencias en evidencia, esta vez de manera más radical. Es que los estatales confirmaron que no se sumarán a la medida, y realizarán una manifestación por su parte. “No nos consultaron”, afirmaron desde el gremio, que es la columna vertebral de la central. De esta forma, se debilita aún más el liderazgo de Micheli, que enfrenta una verdadera rebelión contra su figura.
A pocas horas de anunciar una nueva jornada de lucha junto a Hugo Yasky, Micheli recibió un duro golpe interno. Es que ATE confirmó que no se sumará a la medida, y criticó el accionar del dirigente, que provienen del propio sindicato estatal (fue secretario general de la seccional Capital Federal antes de disputar la conducción nacional con Yasky, que terminó en la fractura de la central). “No nos consultaron, por eso sentimos que esa protesta no es propia”, afirmó una fuente de ATE, consultada por Gestión Sindical. Además, el propio Godoy adelantó que en noviembre los estatales volverán a parar.
Según difundió la dirigencia, el nuevo paro será en el mes de noviembre, y tendrá tres demandas básicas: reapertura de las paritarias (cerraron una paritaria de 31 por ciento, gracias al acuerdo del gremio UPCN y el gobierno), la reincorporación de los despedidos injustificadamente de la administración pública y el rechazo al acuerdo que pactó la Casa Rosada con la CGT, para el pago de un bono de fin de año. “Es miserable”, dicen en el gremio, que comparten con Micheli y la CTA de los Trabajadores el rechazo, pero que no comparten la jornada por diversos motivos. Además de la interna en la central, existen diferencias por la inclusión de sectores vinculados al kirchnerismo y el gobierno anterior, que limitan la participación de los estatales. “Fuimos opositores a las políticas del anterior gobierno, no podemos avalar a algunas figuras marchando juntos”, agregó la fuente consultada.
La interna entre Micheli y la dirigencia de ATE comenzó el año pasado cuando se realizaron las elecciones internas en ATE. Un sector que responde a Micheli decidió presentar lista propia en Capital Federal, separada del sector apoyado por Godoy y De Gennaro, lo que permitió que la lista de la CTA de los Trabajadores, con Daniel Catalano a la cabeza, ganara los comicios. Ese golpe terminó por diferenciar a las partes, que en junio pasado estuvieron al borde de la ruptura, cuando se redactó un documento firmado por el secretario Adjunto y número dos de la central Ricardo Peidro, y con el apoyo de buena parte del secretariado de la entidad, entre ellos Claudia Baigorria, Daniel Jorajuría, Carolina Ocar, Adolfo Aguirre, José Zas, Mario Barrios, Lidia Meza, Cynthia Pok, Jorge Yabkowski, Alejandra Angriman, Juan Carlos Giuliani, entre otros. Además de ATE, buena parte de los gremios se sumaron al texto, como FESPROSA, CONADU Histórica, AAPM, UCRA, y otros. También apoyan buena parte de los referentes provinciales y municipales de la central.
En ese texto, la dirigencia acusa a Micheli de tener “prácticas autoritarias, inorgánicas”, además de “decisiones inconsultas y excesos en sus atribuciones estatutarias”. Uno de los ejemplos que plasmaron en el texto fue el intento para desplazar a Horacio Meguira de la dirección de Asesoría Legal, así como hostigamiento al equipo de comunicación. En este contexto, una fuente le confirmó a Gestión Sindical que la intención de Micheli es “crear un aparato de prensa paralelo, para su uso propio”, para lo cual hace un tiempo despidió a dos periodistas de la agencia Acta. Además, se quejan de que se haya vuelvo a trabajar en conjunto con Yasky y el resto de su CTA, a quien en su momento acusaron de avalar el kirchnerismo y fracturar la central.
Además de la interna, en ATE están atentos a lo que pueda suceder en diciembre, cuando venzan muchos contratos en el Estado nacional, y temen una nueva ola de despidos. “Muchos contratos se prorrogaron, queremos el compromiso del gobierno que no se pierdan más empleados”, dicen en ATE. En este sentido, ven con preocupación la falta de acuerdo para frenar las cesantías. En este punto le apuntan a UPCN y su titular, Andrés Rodríguez, a quien acusan de avalar el plan de despidos de Mauricio Macri. “Ellos están avalando lo que hace el Gobierno, con los despidos, la política salarial, así que las medidas de fuerza y estas acciones son reclamos específicos de ATE, ya que tenemos una actitud absolutamente diferenciada”, subrayó Godoy en recientes declaraciones periodísticas.
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