Reducción de la jornada laboral: el próximo punto de los anuncios de campaña

Reducción de la jornada laboral: el próximo punto de los anuncios de campaña

La cuestión tomó notoriedad como herramienta anticrisis en la pandemia y su secuela. Hay proyectos de diputados y diputadas de extracción sindical. El Gobierno dejó atrás su resistencia a motorizar la chance y en campaña destacan la posibilidad "sin recorte de sueldos"

 

 

Por Luis Autalan

Con la ofensiva de un bloque compacto que abarca al ministro y candidato Sergio Massa, a la titular de Trabajo Kelly Olmos y las centrales sindicales, la reducción de jornada laboral asoma con potencia para ser el capítulo inmediato, y simultáneo, a la modificación de Ganancias que tratará el Senado.

"Esperamos que sea el tema parlamentario de la semana entrante, estamos trabajando para que suceda y con la expectativa de que la Cámara alta apruebe la normativa sobre Ganancias", deslizaron fuentes del Gobierno a BAE Negocios sobre la reducción horaria.

La nave insignia es el proyecto del diputado oficialista y titular de la CTA de los Trabajadores, Hugo Yasky. También permanece abierta la pestaña, bajo sigilo, de que un DNU pueda acelerar los tiempos políticos, como ya sucedió con las modificaciones al impuesto al sueldo. El esquema apunta a que se pase a un régimen de 36 horas semanales, con 4 años de gradualidad y libertad para adecuar según el gremio. Debate que tendrá estación previa en la comisión de Legislación de Trabajo de Diputados, donde el análisis abarca también la iniciativa de la diputada Claudia Ormaechea, sindicalista de la Asociación Bancaria, a la par del proyecto Yasky.

Si de gremios se trata, el motor que dará empuje tiene pistones en la adhesión, con movilización incluida al Congreso, para elevar el Mínimo No Imponible a 15 salarios mínimos.

Pasó mucho tiempo para que la CGT, la CTA Autónoma y la de los Trabajadores coincidieron en criterios, tiempos y espacio para avanzar sobre modificaciones que cada núcleo reclamó a su modo. Desde la cartera laboral, Kelly Olmos marcó un cambio de tesitura respecto a la resistencia que hizo flamear su antecesor Claudio Moroni respecto a la jornada laboral y su reducción. "Es una propuesta que en su momento desde el ministerio respaldamos, porque pensamos que la Argentina ha quedado en ese sentido muy retrasada al establecer todavía desde la década del treinta, 48 horas de jornada laboral semanal".

Cuánto tiempo más llevará

El cuadro incluye las alianzas que Massa ha tejido con las centrales gremiales. "El ministro tiene muy clara la idea, lo que nos ocupa es buscar la mejor forma que hacerlo, una de las posibilidades más firmes es mixturar la modificación con los Convenios Colectivos de Trabajo, para que dentro de cada gremio la discusión abarque su implementación", acotaron otras fuentes del oficialismo a este medio.

Las dos CTA coinciden en adherir a la reducción horaria, incluso citando relevamientos de otras naciones donde se ha definido esta dinámica, a favor de generar empleo "sin que implique reducción de salarios". La CGT por su parte, presenta a referentes entusiasmados con la iniciativa, como el triunviro Héctor Daer, sin perjuicio de que en esa misma central no hace tanto tiempo la cuestión ni siquiera era considerada una alternativa remota.

El punto de hervor para la reducción de la jornada laboral, como informó este medio, todavía conserva la posibilidad de que, al igual de Ganancias, su oficialización incluya un DNU, como "atajo", sin perjuicio de que haya que argumentar "prolijamente" su "necesidad y urgencia".

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