La Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso y Desmotadores de Algodón (Ftciodyara), que lidera Daniel Yofra, está lista para la pelea, luego de la reglamentación de la reforma laboral. El mensaje que comenzó a bajar desde el poderoso gremio aceitero es que es necesario instrumentar un plan de lucha y el punto de partida es la unidad por mejores salarios.

Crítico a rabiar del Gobierno y desmarcándose del ala dialoguista de la CGT y sus infructuosos contactos con miembros del elenco de Javier Milei, Yofra sostuvo que «la lucha por el salario es el punto de partida para la unidad de la clase trabajadora» y en un congreso de abogados laboralistas comentó: «Tenemos que salir a copar las calles y no dejarlas hasta que no tengamos una vida digna».

«El punto de partida, para la unidad, tiene que ser el salario. No solo en nuestro país, sino en Sudamérica. No podemos seguir siendo esclavos trabajando en lugares dónde tienen la rentabilidad suficiente para que tengamos una vida digna, no podemos seguir esperando», dijo Yofra en el encuentro realizado en la Universidad Andina Simón Bolivar, en Quito.

Fue una declaración de principios, con unas palabras que tienen resonancia en la calle Azopardo y en distintas expresiones sindicales.

En busca de la unidad contra la reforma laboral

Como remarca un cuadro gremial de recorrido por los despachos de la CGT, de aceitadas conexiones con las distintas tribus, hay en el movimiento obrero necesidad de entablar lazos para resistir el ajuste de Javier Milei.

El proyecto de unidad de las CTA de Yasky y Godoy, otra movida fuerte contra la reforma laboral.

Por ejemplo, nombra el proceso que está atravesando las dos CTA, en plan de unidad y próximas a confluir, la mesa nacional de transporte, que tiene a dos dirigentes que antes estaban enfrentados como Pablo Moyano y Omar Maturano, y la necesidad que tienen otros dirigentes como Alejandro Crespo, referente del sindicato del neumático, que quieren integrar la principal central obrera de la Argentina.

El salario, la clave

“Nada es casual”, dicen en la CGT sobre lo que puede aparecer en el escenario: una gran confluencia gremial de la que no escapa Yofra. El aceitero, no obstante, remarca que hay que sentar bases con el salario como norte.

«Tenemos que salir a luchar por una sociedad distinta. Es el desafío que tenemos en toda América. El primer punto para distribuir la riqueza es el salario. No podemos seguir esperando a la OIT, a las centrales obreras ni a los sindicatos. Los trabajadores tienen que salir a luchar, a ganar las calles», reclamó.

Por su parte, el secretario de Salud Laboral de la Federación Aceitera, Marco Pozzi, indicó que es «fundamental pelear contra la tercerización laboral para mejorar el salario».  

«Unir a los sindicatos, lograr autonomía desde los sindicatos, defendiendo a los trabajadores y luchar contra el poder de turno. Eso es esencial para salir de la situación que vivimos en la Argentina», agregó Pozzi.

Todo esto en el marco de reformas laborales regresivas como la que se sancionó en la Ley Bases. El asesor legal de la Federación y presidente de la Asociación Latinoamericana de Abogados Laboralistas, Marias Cremonte, señaló que las reformas laborales regresivas «empeoran todos los indicadores sociales y eso ya pasó en la Argentina en los 90, que genero 25% de desempleo».

«Podemos impulsar una agenda del movimiento obrero y del laboralismo en general. ¿Por qué no podemos tener una agenda que promueva la reducción de la jornada de trabajo, que limite la tercerización, que incluya todos los derechos de igualdad de género?», agregó Cremonte.