Este miércoles se realizó una “jornada de lucha nacional” convocada por la CTA de los Trabajadores y Trabajadoras, la CTA Autónoma, la Corriente Federal, Frente Sindical para el Modelo Nacional, la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP) y la Corriente Clasista y Combativa (CCC). La misma tuvo como epicentro la Ciudad de Buenos Aires y hubo acciones en las provincias. Las consignas principales eran “Basta de represión” y “No a la reforma de la Constitución de Morales”.

Las principales columnas fueron puestas por las organizaciones sociales. Los gremios, al no haber realizados paros (o porque fueron parciales en el caso de ATE y Conadu), no aportaron capacidad de movilización. En algunos casos las medidas continuarán mañana. CTERA, por ejemplo, realizará un paro nacional.

Las medidas, además de la tibieza, llegan con atraso. La lucha de la docencia jujeña lleva más de tres semanas. Las movilizaciones contra la reforma al menos dos. La pasada semana ya habíamos visto una convocatoria masiva en Jujuy tras la aprobación en la madrugada de la reforma por parte de la UCR y el PJ.

Además parte de los convocantes plantean la “inmediata intervención del gobierno nacional en Jujuy”. El reclamo plantea una importante contravención: el gobierno nacional no ha dicho una palabra durante el tratamiento de la reforma y todos los convencionales que responden al PJ-Frente de Todos aprobaron y juraron la Constitución mientras afuera se reprimía.

La “jornada de lucha” tiene dos motores. Por un lado el repudio generalizado a la represión, el ajuste salarial y la reforma tiene un apoyo popular masivo y las centrales venían “pintadas”. Por otro, son parte de un intento del peronismo de capitalizar el descontento con Morales. Una maniobra política que, al menos en Jujuy, choca con la experiencia que están haciendo cientos de miles de trabajadores y trabajadoras con el pacto del peronismo y la UCR. O el ajuste, con represión incluida, que hacen gobernadores alineados con el Gobierno nacional como Sáenz (Salta) y Arcioni (Chubut).

La CGT sigue hablando

La dirigencia de la CGT no realizó ni siquiera una movilización. Se conformó con una conferencia en la sede de calle Azopardo, encabezada por Héctor Daer, Carlos Acuña y Pablo Moyano.

Daer dijo que “la violencia se evita con la posibilidad de diálogo y de encontrar pacíficamente los caminos para llevar adelante cualquier tipo de reforma de algo tan importante como es la constitución”. Moyano apuntó contra el PRO y advirtió que “si son gobiernos seremos los primeros en salir a la calle”. Además le pidió a Alberto Fernández un congreso del PJ “para echar” a los convencionales que votaron la reforma.
Por último advirtieron que la CGT está en alerta “por si se llegan a profundizar los problemas”.

La puesta en escena del Triunvirato también está a tono con lo que decíamos de la CTA y su “jornada de lucha”. Ambos recogen la presión que corre por debajo de rechazo a la reforma y la represión. La Izquierda Diario reflejó opiniones de camioneros y metalúrgicos que marcharon contra la reforma pero además repudiaron el pacto del PJ con la UCR.

Sin embargo, no anunciaron ninguna medida de fuerza. De hecho la CGT Jujuy “carnereó” su propio paro el viernes 17 y convocó uno para cuando ya estaba aprobada la reforma.

El sindicalismo combativo y de izquierda se movilizó también hoy, pero con otras propuestas. Apoyar activamente la huelga docente y la lucha de las comunidades y el pueblo trabajador jujeño, y exigirle a las centrales que convoquen un paro regional hasta que caiga la reforma y un plan de lucha de las centrales sindicales en apoyo a esa pelea.