Las peleas reavivaron los pases de factura entre los sectores más duros frente al Gobienro y los dialoguistas.
El día después de la marcha con final violento mostró un escenario variopinto puertas adentro de la CGT. La mayoría de los pocos que quisieron hablar con la prensa intentaron separan la paja del trigo y aseguraron estar satisfechos con la convocatoria y la demostración del malhumor social aunque afirman que los desmanes iban a ocurrir "se pusiera la fecha o no". Eso sí, lo que pasó el lunes tensionó el ambiente entre los que pregonan por una posición más dura (moyanistas, industriales y otros gremios del transporte) y los que son más dialoguistas (los Gordos). El hermetismo de ayer da cuenta que las cosas no están del todo bien.
Hoy habrá una reunión de mesa chica de la CGT y se programó para la próxima semana otra de Consejo Directivo para acercar posiciones y acaso definir la fecha de la huelga general. Sobre este último punto, y por lo que pudo saber este diario, luego de la movilización hay acuerdo mayoritario para ir al paro.
Por la mañana, el camionero Pablo Moyano, que fue a una de las plantas cuyo cierre anunció Sancor, tiró una frase a dos bandas: "Esto con (Hugo) Moyano no pasaba y el paro contra Mauricio Macri hubiera sido mucho antes". Por un lado atacó a la organización general del evento, a cargo de Abel Frutos (Panaderos) y no de Camioneros, como es habitual, y por otro lado deslizó que hay tibieza en la conducción.
En diálogo con este diario, otro moyanista fue más allá en la queja. "Hay que barajar y dar de nuevo porque el triunvirato perdió legitimidad", dijo.
Ayer, la Corriente Federal, que lidera el bancario Sergio Palazzo, convocó a un Plenario de Secretarios y emitió un comunicado que, entre otras cuestiones, propone como fecha del paro el 30 de marzo. Estos gremios están dentro de la CGT pero se retiraron el año pasado del Congreso que eligió al triunvirato de mando. Pero hay otro dato que acompaña la declaración de la Corriente: desde hace un mes participan de estos mitines el consejero directivo de la CGT por la UOM, Francisco "Barba" Gutiérrez y el delegado de ese gremio en la poderosa zona siderúrugica de Zárate-Campana, Abel Furlán.
Clarín le preguntó a un cuarto dirigente si cuando se escuchó la silbatina ya en el primer discurso de Luis Acuña (Estaciones de servicio) no pensaron en proponer una fecha para cuando Daer diera el último discurso y calmar los ánimos. Contestó: "Tener un triunvirato y no un secretario general le quita elasticidad y movilidad táctica para definir con rapidez".
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