Asimismo, rechaza las motivaciones del juez Jorge Zurueta, quien libró una orden de allanamiento sobre los luchadores populares en plena madrugada del sábado pasado, tras la manifestación que impulsaron el 4 de abril frente a la Legislatura provincial, antes de ser reprimidos.

Los dirigentes de ATE, la Corriente Clasista y Combativa y el Movimiento Evita, junto a otras organizaciones, rechazaban el decreto de aumento salarial del 5% para la Administración Pública y del 7% para los docentes. A su vez, exigían la implementación de la ley de Emergencia Social.

ATE Río Negro quiere poner en evidencia, además, la falta de libertades cívicas en la provincia que gobierna Gerardo Morales, quien condicionó probadamente a la Justicia para mantener encarcelada a Milagro Sala, dirigente de Tupac Amaru.

El accionar represivo también sacude a otras provincias en las que se dictaron recientes procesamientos, como el del Secretario General de ATE Chubut, Guillermo Quiroga, y referentes en Formosa, Santa Cruz y nuestra provincia: es el caso de Rodolfo Aguiar y Manuel Hermida, Secretario General y Adjunto de la CTA Autónoma de Río Negro.

Hay que destacar, que la Justicia echa mano a estos instrumentos para condicionar la libertad de los trabajadores que luchan. Intenta amedrentarlos, aunque no lo logran. Mañana, por ejemplo, el Secretario General de ATE Tierra del Fuego, Carlos Córdoba, se presentará ante la Cámara de Apelaciones de la provincia, a fin de solicitar la revisión de la resolución que rechaza el pedido de sobreseimiento en una causa en la que se lo acusa de entorpecer los servicios públicos y hacer daño.

En verdad, el dirigente junto a una multisectorial de organizaciones protestaba contra la reforma previsional impulsada por la gobernadora Rosana Bertone: la antesala de la ley que 18 meses después votaría el Congreso de la Nación.