Sin embargo, mientras el presidente habla de falta de fondos para los sectores más vulnerables, firmó un decreto de $100 mil millones destinado a la nueva versión de la SIDE, medida que ya fue rechazada por la Cámara de Diputados.

La ley de movilidad previsional, que Milei pretende vetar, propone un ajuste mensual basado en el Índice de Precios al Consumidor (IPC) y un adicional del 8,1% para contrarrestar la inflación de enero. Esta medida elevaría el haber mínimo de $234.540 a $251.427 en septiembre, garantizando que el ingreso más bajo del sistema contributivo alcance los $317.704. Desde la CTA-T advierten que “no podemos aceptar que sean los jubilados quienes carguen con los costos de un ajuste económico que solo beneficia a los sectores más poderosos”.

En respuesta a las políticas del gobierno, la Multisectorial en defensa de la seguridad social, de la que la CTA-T forma parte, se movilizó este viernes a Plaza de Mayo exigiendo que el presidente respete los derechos de los jubilados. "La desigualdad se profundiza: los ricos se enriquecen mientras los pobres son cada vez más pobres. No es solo un ajuste; es una transferencia de recursos de los trabajadores y sectores vulnerables hacia unos pocos millonarios", expresaron desde la central.

Finalmente, desde la CTA-T destacaron como positivo que en el Congreso de la Nación comienza a configurarse una mayoría dispuesta a frenar las políticas de ajuste de Javier Milei. “Es un avance que diversos bloques estén uniendo fuerzas para ponerle un límite a estas medidas, en consonancia con las movilizaciones de docentes, universitarios, coordinadoras de jubilados y otros sectores”.