El flamante Secretario General del Sindicato de Luz y Fuerza, José Rigane dialogó con “el Retrato…” tras ganarle las elecciones a Fabián Polverini. Dijo que la campaña fue sucia, que hubo poco contenido y que ahora deberán luchar para trabajar sobre la “verdad”. También analizó el momento del país y la crisis del Puerto.
Quien desde 1987 está al frente del sector, salvo desde mitad del año pasado hasta ahora que estuvo en manos del candidato opositor, conversó distendidamente con “el Retrato…”. Su logro, las metas para el futuro, las diferencias con quien fuera su compañero de fórmula en el 2011 (NdR: Rigane fue como Secretario Adjunto en procura de “alivianar” su tarea y dejar a gente nueva en el gremio), para también analizar el momento del sector obrero argentino, como también el marplatense.
Posterior a triunfar por 32 votos (539 Lista Azul N° 1 – 502 Lista Bordó N° 8)
“Logramos el objetivo de ganar las elecciones, pero ahora viene la parte más difícil, que es conducir el gremio. Eso no se resuelve con matemáticas. Requiere de una política que sea capaz de contener el conjunto. Acá tiene que haber predisposición, porque si no la hay será un problema. Aspiramos a que las diferencias naturales, que siempre existen, se puedan resolver con tranquilidad”, manifestó el dirigente, también máximo responsable de la Federación de Trabajadores de la Energía.
Sin vueltas, aclaró que “fue una campaña electoral de muy bajo nivel de contenido, porque la oposición se encargó de difamar, de mentir en anónimos, sobre todo en las redes sociales. Ese punto habilitó a que cualquiera diga cualquier cosa sin elementos probatorios. Ahí actuaron con impunidad. Eso no contribuye en nada, solamente para dividir”.
Pensando a futuro, relató que “debemos trabajar para que reine la verdad y la realidad. De eso tenemos mucha tranquilidad y somos conscientes de que ese ha sido nuestra labor. Aparte, nada se construye a base de la mentira”.
Sin embargo, inmediatamente anexó que “será un proceso que va a tener sus complicaciones porque el país está inmerso en determinadas situaciones que se van agravando. Pero también contamos con una fuerza y una militancia con capacidad de llevar adelante los destinos de la organización”. Es decir, en el camino del compromiso y participación para seguir construyendo “políticas sociales que se vienen haciendo”.
Ahora, por las paritarias:
Rigane también hizo hincapié en la cuestión salarial. Luego de cumplir el primer semestre, ahora apuntan a llegar al 30%. “Ahora estamos en distintos valores. En ciertos lugares estamos en 23%, 16% o 18%. Lo que pasa es que en ciertos espacios se discutió el semestre y en otros el trimestre. En algunos se cerró de marzo a marzo y en otros de diciembre de diciembre. No obstante, estamos en condiciones de llegar a la aspiración inicial”, destacó.
En ese marco, habló del momento del país y lo que vislumbra de cara al futuro. “Estamos en un momento complicado porque el Gobierno tiene políticas energéticas erráticas, no hay una buena planificación y por ende todo lo que tiene que ver con la erradicación o eliminación de subsidios se mantiene. Lo ha hecho de manera muy parcial y muy mínima, entonces eso puede complicar el escenario porque las empresas están alegando una crisis económica-financiera”, contó.
El problema del Puerto; la crisis del país:
Sin dejar pasar ningún tema, Rigane también se refirió a la continuidad del conflicto del Puerto, entre otras cuestiones a solucionar en la ciudad. “Mar del Plata forma parte del país y lo que se vive acá es producto de la Sintonía Fina. Todas las políticas de ajuste que se desarrollan por parte del Gobierno Nacional están afectando distintos sectores”, disparó.
Para también soslayar que “esto está vinculado al ajuste, porque todo lo que prometieron antes de octubre del 2011, que nada iba a afectar al país, y ahora se hace todo lo contrario. Antes había un discurso que iba detrás del voto, ahora comenzaron a ajustar. Pero en realidad sabíamos que íbamos a pasar, porque nadie puede escaparle a la crisis del mundo”.
“El Gobierno quiere decidir la representación de los trabajadores”:
“El Gobierno quiere decidir la representación de los trabajadores y ellos no tienen ningún derecho a intervenir ni opinar en ese sentido. Son los trabajadores quién deben a hacerlo”, aportó para luego indicar que “el Gobierno no reconoce a la CTA ni le otorga personaría gremial, y ahí demuestra que está en desacuerdo con la pluralidad”. Donde luego anexó que la FeTERA tampoco tiene personaría gremial, algo que hace 11 años lo viene reclamando. Es más, lo pide la Organización Internacional de Trabajo.
“No se puede desarrollar el movimiento obrero sobre la base de la amistad con el gobierno de turno. Se hace con autonomía”, dijo, para posteriormente culminar diciendo que “los trabajadores de Mar del Plata demostró capacidad de unidad en la calle y si la mantiene no le va a afectar. Pero si esa división de dos CGT o dos CTA se hace notar, puede que les afecte”.
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