El Municipio de la ciudad capital de La Rioja presenta una realidad
institucional, laboral, patrimonial y económica realmente lamentable.Nunca
en la historia de la ciudad capital se ha visto tamaño daño y perjuicio a
la institucionalidad y por consiguiente a la comunidad, al punto de olvidar
el objetivo fundamental de cualquier gobierno municipal que es el bien
común, traducido en la posibilidad de vivir mejor con más servicios que
faciliten la vida de todos.