El secretario General del gremio de la Alimentación, Rodolfo Daer, adelantó en una entrevista con «El Destape» que apoya la intervención estatal de Vicentin.

Rodolfo Daer, también secretario de Industria de la CGT, valoró que el Estado tenga intervención y capacidad para equilibrar el ingreso de divisas.

El referente gremial afirmó que «La CGT está en total acuerdo con la decisión del Gobierno de tomar el control de Vicentin».

Rodolfo Daer criticó las miradas sesgadas sobre el tema

En declaraciones a El Destape Radio, Daer respaldó la medida del gobierno de Alberto Fernández y criticó a quienes se oponen bajo el argumento del avance del Estado cobre el sector privado, al sostener que “Los que manifiestan preocupación, tienen una mirada con un solo ojo”.

El secretario general del STIA mencionó a los casos de las empresas europeas que fueron rescatadas por el Estado, como ser Alitalia, y ejemplificó con el caso del país trasandino: “Chile tiene el monopolio del cobre”.

Rodolfo Daer apoyó la intervención de Vicentin

Daer  valoró el rol del Estado al sostener que  “En medio de toda esta pandemia, el Estado argentino desarrolló una política de asistir a los sectores más vulnerables con comida” y “Me parece importante que el Estado tenga intervención para balancear el ingreso de divisas en Argentina».

Otros dirigentes gremiales, entre ellos el titular del gremio de Aceiteros, Daniel Yofra, también valoraron la decisión del Gobierno.

Yofra afirmó que «Es importante que el Estado intervenga en todos los sectores que estén mal» y valoró que se termine con la incertidumbre laboral de miles de trabajadores que seguían con preocupación la situación de Vicentin.

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El contrapunto sobre la soberania alimentaria

Durante la entrevista con el programa de Navarro, Rodolfo Daer evitó hablar de soberanía alimentaria a pesar de que el periodista quería calificar la medida del Ejecutivo como una acción orientada a tal fin.

Es que varios sectores, entre ellos La Cámpora, agrupación política con la que simpatiza Navarro, están catalogando a la medida de intervención como un hito soberano relacionado con la consigna militante de «liberación o dependencia».

El gobierno nacional intervino y está decidida a expropiar Vicentin

Sin embargo, evitó entrar en ese terreno para no ser funcional a sectores políticos que buscan llevar el debate sobre la intervención de Vicentin al terreno del avance del estado sobre la propiedad privada.

Es que los titulares sobre el avance del socialismo y el peligro de convertirnos en Venezuela no se hicieron esperar.

Patricia Bullrich fue la primera de aferrarse a esta discurso para llevar la discusión a un terreno que le sienta bien y le da réditos políticos al macrismo (y a la derecha en general).

Daer, con amplia trayectoria política y conocedor del paño, se alejó de la retórica camporista para no abonar una discusión que no le conviene al Gobierno y que le da resultados a la derecha.

Tanto La Nación, Clarín e Infobae inundaron sus sitios webs con este tipo de contenido, y rápidamente sectores políticos que no paran de caer en imagen se subieron a la arenga contra el socialismo y el fantasma del chavismo.

Infobae publicó que «El debate se enfocó ahora en el avance del Estado sobre la propiedad privada y las advertencias de la oposición sobre una “chavización” de la Argentina impulsada por el kirchnerismo».

Más allá de las chicanas políticas, las cargas semánticas de los conceptos y la tergiversación de la información; tampoco es preciso plantear el tema de intervención de Vicentin en términos de soberanía alimentaria.

Vicentin no produce el aceite que consumen los argentinos, no es una alimenticia como Molinos o Arcor, grandes productores de alimentos con capacidad de formar precios e incidir activamente en el mercado local.

Es que la empresa Vicentin básicamente se dedica a la exportación de aceite a China.

Por eso Daer se refirió a la medida del Estado permite tener control sobre el acceso a las divisas, un desafío importante que tiene la economía argentina por delante.

En definitiva, el aceite que exporta Vicentin sí genera dólares, pero no genera «soberanía alimentaria»; y la capacidad de controlar las divisas es una necesidad que debe atender el Estado de forma urgente para garantizar el despegue económico.

Una nueva agenda política

El  anuncio del Ejecutivo de intervenir la empresa Vicentin sacudió la agenda política y económica argentina que hasta el momento se encontraba ocupada por la lucha contra la pandemia de coronavirus.

De hecho, la buena gestión de la crisis, impulsa el apoyo popular a la figura de Alberto Fernández, mientras que la oposición no encuentra lugar y se hunde en denuncias de corrupción, espionaje y desfalcos.

Patricia Bullrich sostuvo que la medida implica un «verdadero abuso de poder».

Por eso. el tema le sirvió a sectores políticos opositores para volver a tener un espacio en la agenda mediática.

Sin embargo, los exdirigentes de Cambiemos corren el foco de la discusión de la situación financiera de Vicentin y las maniobras de fuga de divisas y financiación de la empresa para enfocarse en el fantasma del chavismo.

Vicentin, un emblema de la corrupción macrista

El caso de Vicentin tenía como destino obligado el escándalo mediático y la intervención judicial desde que se conoció la situación que atravesaba la compañía.

Es que la cerealera no cumplió con ninguna de las reglamentaciones bancarias, sin embrago el Banco Nación encabezado por Javier González Fraga, le siguió prestando dinero de las arcas públicas.

Concretamente, el dirigente radical que formó parte del gobierno de Cambiemos, financió a Vicentin por 5.785 millones cuando la empresa ya estaba en cesación de pagos y a pocos días para que Macri deje el Gobierno.

Cabe destacar que la empresa Vicentin figura como uno de los principales aportantes a la campaña de Cambiemos de las pasadas elecciones presidenciales.

González Fraga deberá responder ante la Justicia por la financiación de Vicentin.

Por esta situación irregular a simple vista, es que avanza una causa judicial penal contra el directorio del Banco Nación que autorizó la ampliación de un crédito de 18,5 millones de pesos.

Según expertos, el exfuncionario y su yerno Agustín Pesce, se encuentran en una situación judicial complicada por otorgarle un crédito a la cerealera Vicentin sin los avales correspondientes.