Enrique Rodríguez Chiantore de la Superintendencia de Seguro de Salud se enteró por mensajes de terceros que había sido reemplazado como funcionario del gobierno de Javier Milei. Se trataba de un hombre del riñón de Patricia Bullrich que resonaba para la cartera sanitaria del gobierno cambiemista que no fue y que terminó ocupando un espacio codiciado dentro del mundo de la Salud.

“Desconozco los motivos. Me enteré hoy cuando me levanté y ya tenía algunos mensajes de gente que había leído el Boletín Oficial antes que yo», le dijo a Infobae.

El exfuncionario aclaró también que no tuvo ningún indicio de su desvinculación como tampoco recibió ninguna explicación: «Lo más parecido que recibí una explicación fue un WhatsApp que decía: ‘Podemos hablar cuando quieras, pero las cosas tienen su dinámica, así que hicimos cambios en la Superintendencia’».

Sobre la posibilidad de que se trate de una «venganza» por el paro, respondió: «Estoy en el PRO desde hace muchos años. He coordinado el equipo de salud de Patricia Bullrich. Suponer que echarme a mí es atacar a la CGT es absurdo».

En su lugar ingresó Gabriel Oriolo, quien se desempeñó durante años hasta fines de 2023 como gerente de Procesos y Operaciones de OSDE y las especulaciones son muchas porque la Superintendencia también controla a las empresas de medicina privada y dada la desregulación prevista en el DNU 70/23 para el sistema de salud, se trata de otra designación empresaria para regular intereses empresarios.

«Están desplazando a todos para poner gente de los negocios de las prepagas», afirmaron a InfoGremiales fuentes sindicales.

Oriolo no llegará en soledad. Nicolás Posse también ubicó al médico Claudio Stivelman como gerente general del organismo que tiene expriencia en el área de la Seguridad Social y manejo de obras sociales, entre las que se incluyen el Instituto de Obra Social de las Fuerzas Armadas (Iosfa).

Según pudo saber InfoGremiales la jugada se completaría con el corrimiento de funcionarios de carrera en el área que tienen fluidos vínculos con dirigentes de la CGT por los años que permanecen en la gestión.

«Van por todo. Van a ir a fondo», especulan por estas desde los gremios que no lograron entablar vínculos con Rodríguez Chiantore que apenas duró 45 días al frente del organismo.