Durante la asamblea de hoy en Añelo, el titular del sindicato petrolero adelantó que la semana que viene habrá una medida de fuerza si las cámaras no atienden el reclamo de un sueldo para los trabajadores del sector por arriba de la canasta básica.
En una asamblea informativa celebrada en Añelo, el secretario general del Sindicato de Petroleros Privados de Río Negro, Neuquén y La Pampa, Marcelo Rucci, expresó enérgicamente la frustración y el enojo de los trabajadores ante lo que consideran un trato injusto y desigual por parte de las autoridades y la industria.
La reunión, que tuvo una alta participación de afiliados, sirvió como plataforma para denunciar la falta de reconocimiento y las condiciones laborales desfavorables en comparación con otros yacimientos internacionales, como el Permian en Estados Unidos.
Rucci honró la memoria de Guillermo Pereyra, referente del sindicalismo petrolero recientemente fallecido, y destacó el impacto que su liderazgo tuvo en la lucha por los derechos de los trabajadores del sector.
"Lo que hicimos posible esto, en poco tiempo, porque esto es resultado, Vaca Muerta, del esfuerzo de todos ustedes", afirmó Rucci, subrayando el esfuerzo colectivo que ha convertido a Vaca Muerta en un yacimiento de relevancia mundial. Sin embargo, enfatizó que las condiciones salariales siguen siendo una gran preocupación: "Un trabajador en Permian inicial cobra 35.000 dólares anuales; nosotros no llegamos a 20.000. Nosotros pagamos las fiestas de ellos".
Rucci también criticó duramente la Ley Bases, que según él, no ofrece beneficios a los trabajadores y, en cambio, busca restringir derechos fundamentales. "La Ley Bases no tiene un solo artículo que sea beneficioso para los trabajadores. Hablan de quitarnos derechos impuestos a la ganancia, de quitarnos la libertad de expresión, el derecho a huelga, el derecho a manifestarnos".
En esa línea, se refirió a la lucha que se tiene que dar para que no se restituya el impuesto a las ganancias: "Nosotros pagamos los impuestos de ellos, que no se animan a ir a plantarse al gobierno", afirmó, subrayando la necesidad de una reforma que alivie la presión fiscal sobre los trabajadores y equilibre las condiciones económicas entre los distintos actores de la industria.
El sindicalista advirtió que si no se atienden los reclamos salariales, los trabajadores podrían tomar medidas de fuerza que incluyan un paro en Vaca Muerta. "Nosotros hemos sido dialoguistas, hemos ido por el camino que considerábamos correcto, pero ya no da más", señaló, indicando que la paciencia de los trabajadores está llegando a su límite.
La asamblea dejó claro que la unidad y la movilización serán clave en los próximos pasos del sindicato para defender los derechos y el bienestar de sus afiliados. Rucci concluyó reafirmando la determinación de los trabajadores para luchar por condiciones laborales justas y dignas: "Entonces, ¿la peleamos o no la peleamos?".
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