Según el comunicado que difundieron desde la organización sindical, las empresas argumentaron en cada reunión sobre la “baja de ventas” y el contexto general de “contracción económica”, a lo que sumó la política del ejecutivo nacional para usar como “ancla inflacionaria a los salarios”, con la amenaza de “no homologar aumentos mayores al 2% mensual”.

Al respecto, el gremio planteó la necesidad de recuperar el poder adquisitivo de los salarios para cubrir la canasta de bienes básicos, ya que la baja de la inflación que detalló el INDEC “lamentablemente no se siente en el día a día”. Sin embargo, destacó que pese a ese contexto, cerró el acuerdo.

El primer incremento será para el mes de agosto y se estableció en un 4% acumulativo sobre la base de julio. Posteriormente, para octubre se incorporará un aumento igual al Índice de Precios al Consumidor (IPC) de agosto y septiembre más un 1%, todo de manera acumulativa, impactando en el valor final de la canasta navideña.

En tanto, para el mes de diciembre habrá un porcentaje de incremento igual al IPC de octubre y noviembre, junto a otro 1%, todo de manera acumulativa sobre la base saláriala de noviembre, impactando directamente sobre los aguinaldos de diciembre. Para febrero de 2025, será un porcentaje igual al IPC de diciembre y enero más un 1%, todo de manera acumulativa sobre enero.

Por último, la UOSA confirmó que volverán a negociar a partir del 1 de marzo de 2025 para definir las subas de los últimos dos meses del período. “Creemos que en este contexto es un buen resultado”, destacaron tras el cierre de la negociación salarial con la cámara.