La CGT salió al cruce del Primer Ministro británico por las declaraciones de soberanía sobre las Islas Malvinas y apuntó con el Gobierno argentino y la canciller, Diana Mondino

La CGT salió al cruce del Primer Ministro británico por las declaraciones de soberanía sobre las Islas Malvinas y apuntó con el Gobierno argentino y la canciller, Diana Mondino

La CGT salió al cruce del Gobierno británico por las declaraciones del Primer Ministro pero también subió a la pelea al Poder Ejecutivo argentino y su canciller, Diana Mondino.

La Confederación General del Trabajo se expresó este jueves con un fuerte repudio ante las afirmaciones del Primer Ministro Británico, Keir Starmer, quien reiteró que la soberanía de las Islas Malvinas son propiedad del Reino Unido, negando una parte importante de la historia en materia política y geográfica.La central obrera defendió la postura argentina pero apuntó al Gobierno nacional y le exigió que se coloque al frente del reclamo.

El Primer Ministro británico reafirmó en el Parlamento del Reino Unido que “las islas son británicas y seguirán siendo británicas”, lo que provocó la inmediata respuesta de la CGT. “Rechazamos esa pretensión ilícita e imperialista que se rehúsa a obedecer las indicaciones de la ONU en cuanto al proceso de descolonización universal”, manifestó el Consejo Directivo Nacional, que encabezan Héctor Daer, Carlos Acuña y Pablo Moyano. Recordaron, además, las resoluciones 1514/64 y 2065/65 de las Naciones Unidas, que instan a resolver el conflicto pacíficamente.

La CGT enfatizó que las Islas Malvinas son argentinas por razones históricas, jurídicas y geográficas, e instó al gobierno británico a cesar con su postura colonialista. “La usurpación ilícita por parte del Imperio Británico en 1833 no justifica su persistente actitud imperialista”, señalaron. En este sentido, hicieron un llamado a respetar el derecho internacional, destacando la lucha histórica del pueblo argentino por la recuperación de su territorio.

En la misma línea, el comunicado hizo referencia al reciente acuerdo Mondino-Lammy, firmado entre Argentina y el Reino Unido. La CGT consideró que este pacto contradice los intereses nacionales y advirtió que podría fomentar las provocaciones británicas en el Atlántico Sur. “Lejos de contribuir a resolver los reclamos argentinos, parece que estimulan la agresión y la provocación de Inglaterra”, expresó la organización sindical.

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