La empresa lo atribuyó a un conflicto con el sindicato. Trabajadores mencionaron que ya no fabricaba hace semanas.
Por: Mariano Martín.
La cooperativa SanCor anunció el cierre de una planta productora de quesos en el pueblo santafesino de San Guillermo y lo atribuyó al conflicto que mantiene desde hace más de un mes con el sindicato de lecheros (Atilra), aunque los trabajadores del establecimiento aclararon que desde hacía más de dos semanas que no había fabricación por falta de insumos y no por medidas de fuerza. La comunicación de la compañía se inscribe en un tironeo que arrastra desde hace más de seis años por el pago de salarios con un descuento promedio de 25% a todos los operarios y la retención de aportes no volcados a la obra social, que hizo eclosión a mediados de octubre con el inicio de asambleas informativas en todas las plantas.
“Sancor viene enfrentando una situación muy particular y difícil. Desde hace más de 40 días, una medida gremial está paralizando la actividad productiva y comercial. La excusa esgrimida por el sindicato es la regularización de cuestiones salariales cuando, en realidad, es la no concreción del proyecto del Fideicomiso de Administración que el gremio impulsaba de la mano de empresarios, que no tenía ni la capacidad económica, ni de gestión, para un negocio de esta importancia, y en el cual el gremio aspiraba a participar en su dirección” señala un comunicado que difundió la empresa.
En cambio, Gabriel Espínola, trabajador de la planta de San Guillermo, le aclaró a este diario que hasta ayer el establecimiento continuaba abierto, con trabadores a cargo de tareas de mantenimiento, y que la conducción en ningún momento informó de un cierre. “La fábrica estuvo cerrada y la reabrieron para trabajar a fasón (por cuenta de terceros) con otras dos marcas pero desde hace dos semanas esas empresas no entregan insumos”, explicó el operario. Espínola contó, además, que desde hace más de seis años todo el personal cobra menos que el salario de convenio, de manera discontinua, a veces semanalmente, y que sus aportes a la obra social son descontados por el empleador pero no depositados a la prestadora de salud del gremio.
Semanas atrás Héctor Ponce, secretario general de Atilra, le había dijo a este diario que SanCor acumulaba una deuda por alrededor de 3 mil millones de pesos en concepto de aportes retenidos y no girados a la obra social y contribuciones patronales no efectuadas. También contó que los socios de la cooperativa, en tanto productores que entregan leche a la empresa para procesarla, cobran el precio pleno por sus insumos a la par que los operarios cobran con descuentos.
La planta de San Guillermo cuenta con unos 35 trabajadores abocados a tareas de producción y otros 15 de mantenimiento. Llegó a producir 600 mil litros mensuales de leche destinada a la elaboración de quesos blandos. En medio del tironeo entre el gremio y la compañía se esperan novedades sobre la posible constitución de un fideicomiso para la incorporación de inversores externos con el objetivo de implementar un salvataje de largo plazo.
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