Las medidas de fuerza se irán incrementando desde hoy y la semana que viene se concretaría una huelga en todo el país por 24 horas. Antes, habrá una nueva audiencia.
La paritaria de la rama asistencia de la Asociación de Trabajadores de la Sanidad (ATSA) continúa sin acuerdo, luego de que fracasara la reunión de ayer. Y ante la falta de un entendimiento, el secretario general Héctor Daer decidió comenzar hoy mismo con un plan de lucha en todo el país, que podría llevar a paralizar el próximo jueves la salud por 24 horas.
Hasta el momento, y desde el miércoles, el gremio ya se encontraba en estado de alerta y movilización. Ahora decidió que hoy y el lunes se realicen asambleas en los establecimientos de todo el país.
Luego, las protestas irán creciendo con un paro de cuatro horas por turno el martes, de cinco horas por turno el miércoles y, finalmente, un paro nacional de 24 horas el próximo jueves.
Aunque antes de llegar a esa última instancia se producirá una nueva audiencia salarial, que si bien todavía no se informó cuándo será debería darse, por lógica, a más tardar el miércoles.
Las razones del optimismo en la previa
«Mientras tanto se seguirá esperando una propuesta satisfactoria de parte del sector empresarial», explicó el sindicato por medio de una comunicación interna.
Hoy y el lunes habrá asambleas en los establecimientos de salud de todo el país y el jueves se haría el paro nacional.
En la previa a la reunión de ayer había un cierto optimismo en que se pudiera lograr un acuerdo, el cual estaba basado en el aumento de dos dígitos que el Gobierno le concedió a las prepagas, algo que incluso causó un cimbronazo interno en el Frente de Todos.
Lo que resolvió el Ejecutivo fue que la medicina prepaga aumente 13,8% en diciembre, para totalizar una suba del 113,8% en doce meses. Este incremento será el noveno en lo que va del año, en función del nuevo índice de costos de las empresas de salud.
La autorización fue concedida por la Superintendencia de Servicios de Salud, y rápidamente fue cuestionada por vicepresidenta Cristina Kirchner, quien lo calificó de «inaceptable».
El aumento a las prepagas representa tradicionalmente el prólogo para el acuerdo salarial que Sanidad rubrica con las empresas de medicina prepaga y las obras sociales. Por eso se creía que ayer iba a haber un entendimiento. Pero finalmente eso no ocurrió.
Sanidad: cómo fue el último acuerdo
Por otra parte, hay que recordar que el mes pasado Daer activó la cláusula de revisión para la rama de laboratorios y sumó un 40% a los 45 puntos que había logrado en abril. Así llegó, hasta ahora, a un 85% en el año.
Esa suba para los trabajadores enrolados en la rama de laboratorios farmacéuticos y veterinarias se acordó que sea abonada en tres cuotas: un 23% en septiembre, un 7% en octubre y un 10% en noviembre.
Además, el gremio acordó un bono vacacional de 30 mil pesos, y un bono por el día de la Sanidad de algo más de 8 mil pesos.
Ese acuerdo se convirtió automáticamente en una referencia para las demás paritarias del sindicato. Y algo a tener también en cuenta es que la rama asistencial, la que está en discusión por estas horas, es la más potente por la cantidad de personal que abarca y la que más trascendencia tiene por el nivel de expansión territorial.
La amenaza de un paro nacional para la próxima semana es un nuevo dolor de cabeza para el Gobierno, que recién ayer por la tarde vio cómo se evitó otro posible conflicto de mucho peso con el Sindicato de Camioneros, luego de que el gremio acordara su aumento.
En la previa a la quinta audiencia de este jueves, Hugo Moyano había asegurado que el lunes habría un paro nacional si la negociación no llegaba a buen puerto.
Además, todavía está muy fresco el extenso conflicto salarial del Sindicato Único de Trabajadores del Neumático Argentino (SUTNA), que paralizó la producción en las tres fábricas de cubiertas del país y afectó a la industria automotriz. Por lo cual cualquier acuerdo que se demora enciende las alarmas en la Casa Rosada.
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