Asiabra agrupa a jerárquicos de la industria y ya tiene 300 afiliados. Su secretario general advierte que no habrá conflictos con las organizaciones del sector.
Por Agustín Vissio.
El mundo aceitero y del biodiesel sumó un nuevo jugador en el tablero gremial desde Santa Fe. La Asociación de Supervisores y Técnicos de la Industria Aceitera y de Biodiesel de la República Argentina (Asiabra), agrupa a quienes trabajan en cargos jerárquicos de la industria y se convirtió en la primera organización gremial habilitada por el Gobierno de Javier Milei.
Cristian Romero es su secretario general y dice a Letra P que no chocará contra los otros sindicatos existentes. Según comenta, Asiabra dio sus primeros pasos en 2014. Desde entonces, insisten para obtener la personería gremial, que llegó finalmente cunado la gestión libertaria dio la luz verde final.
El gremio representa a “los analistas, supervisores y jefes de la industria” aceitera y del biodiesel. Actualmente hay 300 personas con la ficha de afiliación, la gran mayoría en la provincia de Santa Fe y Buenos Aires, aunque aspiran a llegar a la cifra de 500 en los próximos meses. “Ahora estamos en una campaña recorriendo los establecimientos que estaban con puntos suspensivos”, explicó el líder gremial.
El vínculo con el resto de los gremios
Romero le explicó a este medio que la oficialización de Asiabra no generará conflictos con la Federación de Aceiteros dirigida por Daniel Yofra. “Tenemos una muy buena relación con la Federación”, aseguró Romero entendiendo que cada sindicato representa a colectivos diferenciados.
Sin embargo, la flamante organización sindical no puede esquivar una disputa que persiste en el departamento San Lorenzo, y que la cruza con el Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros (SOEA), dirigido por Daniel Succi. Parte del conflicto obedece a que en el 2014 “salieron a trabajar en dos categorías nuevas para incorporar a los supervisores”, detalló Romero.
Cristian Romero y parte de ASIABRA, el nuevo jugador gremial que se suma al universo de los trabajadores aceiteros en Santa Fe.
Sin embargo, el líder de Asiabra quiere bajarle el tono a la discusión y plantea que es cuestión de acordar entre las dirigencias. “Nosotros no vemos ningún escenario de conflicto entre organizaciones, al contrario, nosotros estamos para sumar a los reclamos que hacen los compañeros de los sindicatos de base”, afirmó y luego agregó: “la decisión de los trabajadores de qué gremio los representa es voluntad pura y exclusivamente de los trabajadores”.
De catequista a gremialista
Cristian Romero no es el típico dirigente gremial del polo industrial que desciende de una familia históricamente peronista. Si bien se considera justicialista, su acercamiento a la política y el mundo sindical se dio de manera “tardía”. Luego de trabajar varios años en diferentes empresas, a mediados de la década del 2010 empezó a contactarse con lo gremial y apartir de allí empezó a tomar posicionamientos políticos.
Romero era catequista y, según le cuenta a este medio, en un momento un sacerdote le dijo que su “verdadero ministerio estaba en representar a los compañeros, que la catequesis familiar siempre va a encontrar gente”. Luego de eso se volcó de lleno al sindicalismo y fue elegido en la asamblea fundacional de Asiabra.
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