Chacón, el líder de los Mercantiles cordobeses, avanzó en un acuerdo con Vigo, la esposa del gobernador, de cara a las Legislativas.
En la semana se cerró finalmente el acuerdo entre Agec, el gremio de los empleados de comercios de Córdoba, y Alejandra Vigo, la esposa del gobernador Juan Schiaretti y muy probablemente candidata al Senado en las próximas elecciones legislativas. De esta manera, el tigrense Sergio Massa se queda sin el respaldo de un gremio aliado y el Frente de Todos pierde parte de la estructura sindical cordobesa.
La esposa del gobernador Schiaretti había pedido al referente de los Mercantiles aguardar el postoperatorio del primer mandatario provincial para empezar a explorar un acuerdo con el líder de la agrupación de gremios MTC (Movimiento de Trabajadores Córdoba). Y así fue como, sobre el final de la semana, trascendió el encuentro de la primera dama provincial con la coalición de gremios de extracción delasotista que, en las elecciones del 2019, habían jugado con la escudería del Frente de Todos.
De hecho, el propio Chacón integrado la lista de candidatos a diputados nacionales en la boleta que llevaba el binomio Alberto Fernández-Cristina Fernández de Kirchner.
Sin embargo, en los últimos meses hubo una serie de fricciones entre el líder de los empleados de comercio de Córdoba y varios referentes del oficialismo nacional. Primero, con el propio Massa, con quien se cortó el diálogo sobre el final del año pasado cuando el presidente de la Cámara de Diputados decidió buscar otros aliados en el territorio mediterráneo como el exsubsecretario de Transporte de la Nación, Gabriel Bermúdez; o la exdiputada nacional y última pareja de José Manuel de la Sota, Adriana Nazario.
Y luego con el ala dura del cristinismo en Córdoba que encabeza la diputada nacional Gabriela Estévez. Según entienden, cerca de Chacón, la referente de La Cámpora subestimó el poder de fiscalización que podía aportar el aparato del sindicalista, y lo hizo saber en algunas reuniones de Zoom que se produjeron en los últimos meses. "El único que intentó que esto no se rompa fue (Carlos) Caserio", reconocieron a LPO algunos sobre las gestiones que siempre mantuvo el senador nacional.
Ahora, y después de un tiempo de distancia con El Panal -‘pero no de ruptura', aclaran los conocedores del minuto a minuto de los gremios cordobeses-, el contacto con la cúpula del Gobierno provincial por parte de Chacón, se restableció.
Vínculo que se suma además al de las 62 Organizaciones, la central sindical que lideran Sergio Fittipaldi y Ricardo Moreno, quienes hace unos días también mantuvieron un encuentro con Carlos Massei, el ministro de Desarrollo Social de Schiaretti y, casi con seguridad, el jefe de campaña del cordobesismo para las elecciones de este año.
La pelota ahora está en la cancha de dos de los gremios más importantes de Córdoba: Luz y Fuerza, que conduce Gabriel Suárez; y el Surrbac, los recolectores de residuos que siguen bajo el ala de Mauricio Saillén. Los dos respaldaron también al binomio Fernández-Fernández hace dos años, pero hoy, por diferentes razones, tienen sus diferencias con el oficialismo nacional.
Y también están aquellos que suman a este lote a UTA, distantes por estos días de Nación y expectantes de un acuerdo que otorgue equidad en las paritarias entre el Amba y el interior.
Por último, los interrogantes sobrevuelan también la cúpula de la CGT oficialista. Habitualmente aliada al PJ provincial, la central que conduce el legislador de Hacemos por Córdoba, José Pihen, tiene en las segundas líneas gremios que jugarán para el Frente de Todos, como el titular de los docentes, Juan Monserrat (Uepc), y Federico Cortelletti, de los Judiciales.
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