Los gremios aeronáuticos coinciden en que la decisión del Gobierno nacional de desalojar a LAN del hangar en Aeroparque afectará el funcionamiento de la empresa y genera riesgos para sus 3.000 trabajadores. Sin embargo, los dirigentes que se manifestaron ayer en el hall B del aeropuerto metropolitano no lograron ponerse de acuerdo sobre cuándo llamar a un paro nacional, aunque sí acordaron en terminar la protesta con un corte de media hora en la Costanera para expresar su rechazo al desalojo.

Mientras, la Asociación del Personal Técnico Aeronáutico (APTA), que lidera Ricardo Cirielli, y la Asociación de Tripulantes de Cabina de Pasajeros de Empresas Aerocomerciales (ATCPEA), que encabeza Paula Marconi, confirmaron ayer en rueda de prensa el cese de actividades para este jueves. Y los gremios nucleados en la Federación Argentina del Personal Aeronáutico (FAPA) advirtieron que sólo pararan cuando haya trabajadores despedidos.

Cirielli y Marconi destacaron que no quieren “un plan trabajar de lujo”, sino seguir operando de forma rentable como hasta ahora. La protesta se materializó en un cantito: “No estamos pidiendo subsidio, no te pido un plan social… solamente estoy pidiendo que nos dejen laburar”, entonaron los trabajadores, al tiempo que agitaban las banderas y marchaban desde el hall C, en el extremo norte de Aeroparque, hacía el hall A donde está Aerolíneas Argentinas.

“El Gobierno no es coherente, nunca le coincide el audio con el video.

Algo que funciona bien La Cámpora lo destruye. Si hay menos aviones, hay menos vuelos, menos reparaciones, por ende habrá despidos”, lanzó Cirielli, mientras los afiliados a APTA y ATCPEA agitaban banderas y bombos frente a los mostradores de LAN.

“Decir que de un día para otro se haga otro hangar es una locura. Queremos seguir trabajando en LAN. Apelamos a la cordura a los que puedan retrotraer esta medida ”, sumó Marconi.

“Fijamos para el jueves una medida de fuerza en todo el país y en todas las líneas aéreas: Aerolíneas, Austral, Lan, Andes y Sol, junto con los compañeros de control de tránsito aéreo, con lo que se van a ver afectados los vuelos internacionales ”, confirmó Cirielli, quien confía en que tanto el amparo presentado por LAN en la justicia como las medidas de fuerza anunciadas ayer lleven a que el Gobierno revierta su decisión.

Distinta es la posición de FAPA, asociación ligada a la CGT oficialista de Antonio Caló y la CTA de Hugo Yasky, para quienes la pelea del Gobierno con LAN fue generada por la empresa y algunos sindicatos enfrentados al Gobierno.

“Nosotros no tenemos la facultad para resolver este conflicto, la empresa y la autoridad de aplicación, el Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos (Orsna) tienen que sentarse a conversar y resolverlo”, sentenció Edgrado Llano, también en el hall central de Aeroparque.

Ante la consulta de Clarín respecto de por qué no adherían a la medida de fuerza que, minutos antes, habían ratificado APTA y ATCPEA para el jueves, Llanos argumentó: “No hacemos paros preventivos” y dijo que sólo cesarán sus actividades cuando se registren despidos. “Si se echa a algún compañero, entonces hasta que no los reincorporen no habrá un solo vuelo en el país”, definió. Las posturas divergentes de LLanos y Cirielli fueron evidentes.