El organismo tripartito definió al 2021 como el año Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil. En los últimos años el número de afectados se redujo en casi 100 millones, pero todavía hay 152 millones de niños que lo padecen.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT), en colaboración con la asociación mundial Alianza 8.7, inaugurará el Año Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil. El fin de la iniciativa es promover medidas legislativas prácticas para erradicar el trabajo infantil en todo el mundo.
La inauguración se realizará este jueves 21 de enero a partir de las 11:00 horas de Argentina, con un evento virtual en el que participarán Guy Ryder, Director General de la OIT; Henriette Fore, Directora Ejecutiva de UNICEF; Kailash Satyarthi, Premio Nobel de la Paz; y el activista Amar Lal, quien fuera víctima del trabajo infantil.
Este Año Internacional sentará las bases para la V Conferencia Mundial sobre el Trabajo Infantil, que tendrá lugar en Sudáfrica en 2022, en la que las partes interesadas compartirán experiencias y asumirán nuevos compromisos con objeto de poner fin a todas las formas de trabajo infantil para 2025, y erradicar el trabajo forzoso, la trata de personas y la esclavitud moderna para 2030.
En los últimos 20 años se dieron avances pero con muchos conflictos. Casi 100 millones de niños han dejado de realizar trabajo infantil, al haber disminuido la cantidad de casos registrados de 246 millones en 2000 a 152 millones en 2016.
No obstante, los avances logrados en todas las regiones han sido dispares. Casi la mitad de los casos de trabajo infantil se registra en África (72 millones), seguida de Asia y el Pacífico (62 millones); el 70 por ciento de los niños y niñas que trabajan lo hacen en el sector agrícola, principalmente en actividades de subsistencia o comerciales, o de cría de ganado. Casi la mitad de ese total lleva a cabo trabajos que se consideran peligrosos, o en situaciones de riesgo para su salud o su vida.
La crisis de la COVID-19 trajo consigo una situación de mayor pobreza para esas personas que ya se encontraban en situación vulnerable, y podría revertir años de avances en la lucha contra el trabajo infantil. El cierre de escuelas agravó la situación y millones de niños y niñas trabajan para contribuir a los ingresos familiares. La pandemia también provocó que mujeres, hombres y niños pasen a encontrarse en una situación más vulnerable frente a la explotación.
“El trabajo infantil no tiene cabida en la sociedad», señaló Guy Ryder, Director General de la OIT, quien agregó: «El Año Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil brinda a los gobiernos la oportunidad de tomar medidas para alcanzar la Meta 8.7 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible por medio de la adopción de medidas específicas encaminadas a erradicar definitivamente el trabajo infantil. Hoy más que nunca debemos cumplir compromisos adquiridos».
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