El Sindicato Gran Buenos Aires de Trabajadores de Obras Sanitarias, dirigido por José Luis Lingeri, inicia este lunes un paro de 24 horas programado en respuesta al proceso de desguace y despidos iniciado por la empresa AYSA.

La decisión del gremio surge después de las asambleas de los cuerpos generales de delegados, con la participación de 300 representantes de diversos sectores de la empresa hídrica. El pasado viernes, Lingeri se dirigió en persona a los trabajadores en las sede central de la Avenida Córdoba, con un sentido pedido de ayuda para enfrentar la crisis que se avecina en la firma. También, estuvo en la calle Tucuman.

“Desde la asunción de las nuevas autoridades, el sindicato ha presentado un plan integral para equilibrar la empresa y proteger los empleos. Este plan, que aborda diversos aspectos económicos, financieros, operativos y estructurales, aún no ha recibido respuesta por parte del gobierno”, declaró Lingeri durante la previa.

El paro, según Lingeri, se justifica en la supuesta necesidad de recortar personal debido a un aumento considerado innecesario por parte de gestiones pasadas, lo cual hasta el momento no ha sido probado. “Esto es asfixiar a la empresa”, aseveró Lingeri. “No les doy tarifa, no les giro plata y tenemos que pagar los compromisos de los aumentos que se están generando”, agregó.

La Confederación Argentina de Trabajadores y Empleados de los Hidrocarburos, Energía, Combustibles, Derivados y Afines –CATHEDA-, bajo la dirección del líder petrolero Guillermo Pereyra, expresó su firme respaldo a las medidas de fuerza anunciadas por SGBATOS.

Pereyra y el conjunto del consejo directivo de la entidad realizaron un llamado a la unidad y la solidaridad entre los trabajadores de todos los sectores para enfrentar los desafíos y obstáculos que puedan surgir en el ámbito laboral.