Hubo conversaciones con el CEO de Techint pero no se acortaron diferencias, una pulseada con vectores políticos
Por Luis Autalan
La negociación paritaria de los metalúrgicos para el rubro siderurgia sigue atravesando semanas sin avances y atravesada por vectores económicos como registros de actividad, recesión y más. Incluye también la traza política desde hace tiempo, con la tirantez de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) alineada en el sector K del peronismo y el polo empresario que confrontó con esa línea política cuando fue gobierno o bien en el rol de oposición. De esta forma en las últimas horas el titular de esa organización gremial Abel Furlán tuvo un encuentro con el CEO del Grupo Techint, Paolo Rocca, para tratar de allanar el camino al acuerdo a pocas semanas que termine 2024.
El encuentro había sido solicitado por la conducción del sindicato ante la falta de avances en las reuniones formales con autoridades de la Cámara Argentina del Acero, un armado empresario nuclea a los principales empleadores del sector.
Furlán y Rocca se reunieron en la planta General Savio de Termium, de la mesa participó también el secretario adjunto de la UOM y titular de la seccional San Nicolás/Ramallo, Naldo Brunelli.
“La negociación está estancada, en punto muerto”, le dijo Brunelli al Diario El Norte como síntesis de la charla con el máximo referente de las empresas del acero.
Se trata de la paritaria de los empleados de las plantas de Ternium, Acindar, Tenaris y otras siderúrgicas. Como publicó BAE Negocios los dirigentes de la UOM mantienen los reclamos por una recomposición salarial retroactiva, con aumentos del 4% mensual para julio y agosto, y un 3% para septiembre y octubre. Mientras los empresarios se plantan en subas cercanas al 2%.
La próxima audiencia formal de esta paritaria industrial será el 5 de diciembre. Mientras tanto la cúpula que lidera Furlán sigue analizando en detalle todo lo relativo al encuentro con Rocca y de qué manera delinear los pasos a seguir en el marco de una negociación compleja y de alto vuelo, con un contexto de país que pone en jaque a la industria siderúrgica.
Por la parte empresaria también participaron de las conversaciones Martín Berardi, presidente ejecutivo de Ternium Argentina, y en representación de Tenaris, Marcelo de Virgiliis, director de Recursos Humanos, que asistió de manera virtual.
La tirantez por la traza política de la pulseada salarial tuvo antecedentes con alto voltaje cuando por ejemplo Máximo Kirchner disertó en un congreso de delegados de la UOM en la localidad bonaerense de Avellaneda y espetó en forma pública a los ejecutivos de Techint su tesitura.
Eran tiempos de la polémica por la suma fija adosada a las paritarias y el hijo de la ex presidenta Cristina Fernández señaló que ese grupo empresario “por lo que ilustran los balances deberían mejorar el salario de nuestros compañeros y compañeras”.
La cuestión de fondo en términos de alineamiento político para gremio y empresa sigue siendo vinculante con el desarrollo de las negociaciones de salario o condiciones de trabajo, a la fecha.
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