Días antes de que Alberto Fernández anunciara el inicio de la cuarentena, en marzo de 2020, el Frente de Todos y Hacemos por Córdoba habían iniciado un acercamiento, cuyo primer capítulo fue el regreso del Partido Justicialista de Córdoba al PJ Nacional. Ese primer capítulo fue también el último.

Aunque sobre los primeros compases de la emergencia sanitaria los grandes índices de aprobación de la gestión presidencial volvieron a encender la esperanza de muchos de que el albertismo finalmente cuajara, y se imaginaran planes de un empoderamiento del mandatario por sobre la figura de su vice que le permitiera alterar la alquimia del FdT y, entre otras cosas, lograr un ensamble con el peronismo cordobés, eso no sucedió.

Más temprano que tarde ese ‘sueño’ desvaneció, la unidad no prosperó, y los espacios gremiales -sin chances de dividir sus respaldos, como en 2019- debieron definirse por una u otra expresión.

A días de las primarias, un repaso por lo que cada uno de ellos hizo.

Entre las organizaciones sindicales que decidieron traccionar la boleta del Centro Cívico se cuenta al Movimiento Obrero Peronista, liderado por José Pihen, secretario general del SEP y titular de la CGT Regional.

El MOP organizó, en la sede de SMATA, un encuentro en el que las cúpulas de 35 sindicatos recibieron al presidente del PJ Oscar González, arquitecto de la campaña de Hacemos por Córdoba, y en el que también estuvieron presentes –además de los anfitriones, José Porras y Pihen-, el vice intendente Daniel Passerini, el diputado nacional Paulo Cassienrio, el ministro de Desarrollo Social Carlos Massei, el presidente del bloque de HpC en la Legislatura Francisco Fortuna y los legisladores Diego Hak y Leonardo Limia.

Además, la pata de la CGT alineada al Centro Cívico se sumó a los actos virtuales que Hacemos por Córdoba organizó durante la campaña.

Pablo Chacón, líder de Agec y del Movimiento de los Trabajadores de Córdoba, volvió a las filas del oficialismo provincial después de haber permanecido durante dos años en la órbita del Frente de Todos, espacio por el cual fue candidato en 2019.

El secretario general del sindicato de Comercio formalizó su regreso, aunque aún no hizo mayores movimientos por la boleta de Hacemos por Córdoba. Se especula que se sumará en la segunda parte de la campaña y es probable que participe de la estructura de fiscalización. Por lo demás, el sólo hecho de haberse corrido del FdT ya representa, en la balanza, un “aporte” significativo para el PJ provincial.

Las 62 Organizaciones Peronistas, por su lado, dieron continuidad durante la campaña al ultra-schiarettismo que practican habitualmente. El espacio que conducen Sergio Fittipaldi y Ricardo Moreno organizó para las candidatas y los principales dirigentes del oficialismo provincial un acto en el Club Comunicaciones junto a los 46 sindicatos que cuenta entre sus filas, inauguró una delegación de la organización en la ciudad de Río Cuarto, reunió en la sede del Sindicato del Vidrio a ocho gremios con sus cúpulas y cuerpos de delegados para que refrendaran su apoyo al Centro Cívico y organizó, además, una reunión de su Mesa de Transporte, de la que participan la UTA, la Unión Ferroviaria, Apejetac, Fecotac y los sindicatos de Remis y Taxis, y realizó recorridas por las seccionales 5ta, 8va y 10ma.

También ofreció sus instalaciones para algunas reuniones realizadas por los organizadores de la campaña de HpC y llevó adelante una reunión de Mujeres Sindicalistas en la Sociedad Belgrado. Para el cierre, organiza un evento que tendría lugar hoy en la sede de Alecyt, en la que estará presente Fittipaldi, quinto candidato suplente en la boleta del oficialismo provincial.

Al otro lado del peronismo, la pata kirchnerista de la CGT, representada en el Movimiento Sindical para la Justicia Social y el Trabajo, acompaño a los candidatos en sus recorridas por la capital y el interior, y celebró además una reunión de su Mesa Intersindical de Mujeres.

Monserrat, secretario general de la UEPC, el sindicato más grande de este espacio, organizó plenarios en distintos puntos de la capital y el interior, y se espera que su gremio sea uno de los pilares fundamentales sobre los que descansará la estructura de fiscalización del Frente de Todos.

Finalmente el Surrbac no se ha pronunciado formalmente por una u otra expresión del peronismo, pero la estabilidad de su relación con el Palacio 6 de Julio hace presumir que el sindicato que conduce el clan Saillen jugará, por lo bajo, cerca de El Panal.