El Ministerio de Trabajo de la Nación dio por finalizada la intervención al sindicato de estibadores y asumirá un delegado normalizador junto a una comisión que estará presidida por Herme Juárez.
La crisis desatada en el Sindicato de Estibadores, luego de la intervención apalancada durante el gobierno de Macri en una feroz disputa por el manejo de los millonarios negocios portuarios, se encamina a una salida pacífica luego del acuerdo entre su referente histórico, Herme Juárez y el representante de la agrupación opositora Celeste y Blanca.
Este acuerdo comenzó a gestarse semanas atrás, luego que la justicia federal revocara la causa por coacción agravada que pesaba sobre Herme Juárez y lo habilitase para volver al gremio, como anticipó este medio. A partir de allí, "el diálogo con la lista opositora permitió ir dejando de lado los conflictos y hablar de un proceso de unidad de acá en adelante", sostuvo a LPO el abogado de Juárez, Javier Rabadé.
En consecuencia, el Ministerio de Trabajo a cargo de Claudio Moroni dejó sin efecto la intervención que pesaba sobre la entidad gremial y designó a un delegado normalizador que administrará el gremio junto a una Comisión Asesora que estará presidida por Herme Juárez y lo secundará Marcelo Vergara, referente de la agrupación Celeste y Blanca.
El diálogo con la lista opositora permitió ir dejando de lado los conflictos y hablar de un proceso de unidad de acá en adelante
De esta manera, y hasta que se convoque a elecciones para el año próximo, el SUPA "logró una unidad que permite que el sindicato encuentre los cauces democráticos y vuelva a representar los intereses de los trabajadores", insistió Rabadé.
"Este hito representa una victoria de todos los afiliados, quienes han entendido y demostrado que la Institución se encuentra por encima de las personas y que más allá de los distintos puntos de vista, la unidad de los trabajadores es el punto de partida de cualquier proyecto sindical", sostiene el comunicado que firmaron las nuevas autoridades.
Según pudo saber LPO, una de las primeras acciones que impulsara el directorio, será el pedido al Ministerio de Trabajo de la revisión paritaria ya que consideran que el acuerdo firmado durante la intervención fue insuficiente. Por primera vez, el SUPA cerraba por debajo de Aceiteros, aunque aclararon a LPO que no pedirán nada que las empresas no puedan pagar.
Por ahora, pareciera que el conflicto del gremio que representa a la mayoría de los trabajadores portuarios del polo agroindustrial del Gran Rosario se encamina a una resolución pacífica y acordada entre todos los sectores. El otro frente que queda abierto es el destino de la gigante Cooperativa de Puerto General San Martín que fundó Herme Juárez.
La misma presta servicios portuarios en las terminales cerealeras y es la joya más preciada de las grandes corporaciones que siempre la consideraron una competidora imbatible. Con la llegada de Macri a la presidencia, y la influencia de los principales puertos en el gobierno, lograron apartar al dirigente de la conducción a partir de una investigación penal que lo compromete.
El proceso en la justicia federal por supuesta malversación de fondos y lavados de activos que complicó Juárez se mantiene abierta y es la que le traba al dirigente desembarcar nuevamente en el directorio.
En el SUPA creen que entre febrero y marzo próximo, cuando la intervención cumpla su mandato, no será prorrogada y se convocará a elecciones. En el entorno a Juárez aseguran que el dirigente podrá presentarse aunque esa posibilidad aún es incierta. Por lo pronto, en las próximas horas se nombrarían nuevos veedores que responden a un importante financista rosarino.
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