El próximo 8 de julio se definirá la Junta Electoral y el candidato por la oposición pronostica una jornada caliente; el secretario general del gremio también denuncia actos de “violencia”, “prepotencia” y “operaciones judiciales” en su contra
Las elecciones del sindicato de Comercio de la ciudad de Buenos Aires se avecinan en medio de un clima de gran tensión entre el oficialismo, encabezado por el histórico secretario general Armado Cavalieri, y la oposición, liderada por Ramón Muerza. Tal así es que, con miras a la celebración de la asamblea que definirá la Junta Electoral del sindicato el próximo viernes, ambos espacios advirtieron sobre posibles disturbios a lo largo de la jornada y pidieron la intervención de las autoridades.
Cuando falta menos de una semana para la reunión, el candidato por la oposición se expresó intranquilo frente los posibles hechos de violencia que puedan suscitarse. “Estamos preocupados porque van a ir a votar muchos compañeros”, sostuvo y alertó que el Ministerio de Trabajo de la Nación, conducido por Claudio Moroni, “es el responsable de que no pase nada”.
“Me encantaría que todos los medios fueran a filmar las próximas elecciones para que vean cómo son las cosas. Un sindicato que contrata a miles de patovicas y barrabravas para que controlen a los trabajadores ¿Qué necesidad tenemos nosotros, los empleados de comercio, de que nos controlen en nuestras propias elecciones?, lanzó Muerza en diálogo con Radio Mitre.
La preocupación se debe al antecedente de las últimas elecciones, realizadas en 2018, en las que el opositor denunció fraude por parte del oficialismo, que se impuso por 200 votos, y acusó a Cavalieri de contratar “patovicas y barrabravas” para amedrentar a los afiliados.
Con relación a la propuesta de su facción, el candidato por la lista Granate Morada Graciela Lucero manifestó: “Queremos salir de la estructura en beneficio de los trabajadores planteando que el sindicato no hace lo que tiene que hacer y no discute los salarios como los tiene que discutir. Tenemos que demostrar que las cosas se pueden hacer de otra forma. Pero en 2018 fuimos a elecciones y nos robaron, como es de público conocimiento”.
Y tras ello agregó: “Cavalieri está dentro del sindicato hace 40 años y a la oposición se le hace muy difícil poder expresarse, militar en contra de ellos o participar de una asamblea. En diciembre pasado fuimos a una asamblea y nos tuvieron cuatro horas y unos barrabravas… Logramos entrar 400 compañeros a pesar de que no querían que lo hiciéramos porque queríamos pedir la memoria y el balance para que justifiquen dónde gastaron la plata”.
Por su parte, el sindicato de Comercio emitió un comunicado en las últimas horas donde señaló: “Lamentablemente, un sector encabezado por Ramón Muerza, quien formó parte del gremio durante 20 años y donde llegó a ser el secretario de organización, desde un tiempo a esta parte intenta imponer la violencia, la prepotencia y las operaciones judiciales como mecanismo para dirimir una cuestión electoral. Lo hizo durante el proceso electoral en 2018 y lo intenta hacer hoy de nuevo”.
En el texto, el gremio que conduce Cavalieri desde 1986 acusa al opositor de querer debilitar el proceso electoral con la complicidad del “moyanismo” y de “algunos dirigentes” de Pro. “Muerza fue quien promovió distintas presentaciones judiciales para intervenir el gremio, sumando patotas y grupos de choque, que nada tienen que ver con la cultura de Comercio”, sostiene y agrega: “Llegó a tomar el edificio del sindicato y mantuvo una sentada con su agrupación interrumpiendo el tránsito durante una semana, al no reconocer los resultados de las elecciones [de 2018] y al intentar impedir que se asumiera un nuevo mandato”. Además, acusa a sus partidarios de “tomar por asalto el estrado, insultar y arrojar sillas”.
“Hoy, como si se tratara de otra persona, el propio Muerza sin ponerse colorado reclama públicamente ‘un proceso electoral transparente’ y pide ‘garantías’ para su normal desenvolvimiento, como si los trabajadores y trabajadoras de comercio no tuvieran memoria y no supieran quién es el que ejerce acciones violentas”, sostiene el documento.
Y concluye: “En pocos días, el próximo viernes 8 de julio, como se hizo siempre a lo largo de nuestra historia, iniciaremos un nuevo proceso electoral amplio, participativo y democrático, donde esperamos que la oposición deje de lado sus métodos violentos y amenazas que sólo pretenden perturbar a las compañeras y compañeros trabajadores, que quieren vivir una elección con tranquilidad y poder manifestar su opinión con libertad y en paz”.
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