La seccional del SICO Carepa, en el eje bananero de Urabá inició sus labores organizativas en 1999 constituyéndose en enero del 2000. En ese entonces la UITA mantenía la Campaña Internacional “Todos Somos Urabá”, que ayudó a quitar el manto de silencio sobre el espiral de violencia, de masacres continúas, de fuego cruzado que padecía la región.

En la conformación de la seccional en la empresa Bebidas y Alimentos de Urabá (BADUR), “fue fundamental el respaldo decidido y solidario de Sintrainagro, como también en la firma de la primera convención colectiva de trabajo: el 15 de febrero del 2000”, recuerda Luis Alejandro Pedraza, presidente del SICO en aquel entonces.

Ahora el pasado 2 de abril se firmó una nueva convención por dos años. “Fue una negociación rápida y exitosa porque el incremento conquistado es bueno, considerando el escenario de Colombia luego de la pandemia”, comenzó diciendo Durango.

Según informó, la mayoría de las empresas del sector está ofreciendo como máximo 6 por ciento y en Coca Cola Carepa conquistaron un 9.

“También conseguimos una tabla por volumen de ventas y en algunos beneficios se alcanzó un incremento de hasta 20 por ciento”.

La estabilidad laboral y la voluntad de negociar entre empresa y sindicato son aspectos que el dirigente señaló como muy importantes para alcanzar un rápido acuerdo.

En febrero de este año Rel UITA y Sintrainagro se reunieron con dirigentes de SICO en Carepa. Allí quedó establecido un compromiso para iniciar cursos de formación sindical conjuntamente con la Federación Latinoamericana de Trabajadores de Coca Cola (Felatrac).

La empresa BADUR cuenta con una plantilla de 100 trabajadores. El 40 por ciento son mujeres.