Luego de extensas negociaciones y la intervención del ministerio de Trabajo de la Nación, el Sindicato de Trabajadores de la Industria del Hielo (Stihmpra), llegó a un acuerdo salarial con CAFI y se destrabó la última paritaria que quedaba abierta. La actividad continuará el proceso sin conflictos laborales en el horizonte.
El secretario general del gremio, Antonio Bobadilla, destacó que el incremento final será del 102 % en el salario bruto, y un 104,77% en el de bolsillo. En ambos casos, superiores a la inflación del año 2022, que llegó al 94,8 %. Se cumplió así el objetivo que se habían planteado las conducciones sindicales, en un año particularmente difícil para la fruticultura: a principios de año, complicó el cierre del mercado ruso a raíz de la guerra con Ucrania; durante los meses de octubre y noviembre, el granizo y la helada tardía que produjeron daños en las chacras.
Bobadilla destacó que a partir de este acuerdo, el salario de bolsillo quedará en 195.612,94 pesos. Para ello, se logró aumentar un 2 % el concepto de “zona desfavorable” y quedó en 10 puntos. También se acordó el ítem “premio estímulo” sea de carácter no remunerativo hasta el 30 de agosto. “A partir de septiembre y hasta diciembre se incorporará como remunerativo”, apunto. Las partes acordaron también que se volverán a reunir en agosto para analizar la evolución de la inflación.
El titular del Stihmpra destacó “la unidad de los trabajadores” para conseguir este aumento salarial, que logra superar la inflación del año.
Esta semana ya había firmado el sindicato de Obreros y Empleados de la Fruta (que nuclea a los trabajadores de los galpones). El gremio que conduce Marcos Bielma obtuvo un aumento del 102 % sobre el salario y la productividad. También logró subir dos puntos la zona desfavorable, que quedó en 10 %.
Para Bielma se trató de un acuerdo “positivo e histórico” ya que el sector consiguió un aumento que superó a la inflación por siete puntos. “Hace cinco años que estamos en la gestión y siempre habíamos estado a la par; esta vez tuvimos que ir más allá porque los salarios se deterioran, pero lo conseguimos gracias a la unidad de los trabajadores y a la confianza en la conducción”, apuntó.
La semana pasada había sido el momento del personal de las chacras. Los rurales, nucleados en UATRE, consiguieron un aumento del 100,5 %, lo que implica un salario real de 7.100 pesos por día de trabajo.
Además obtuvieron un 8 por ciento más en concepto de zona desfavorable que se suma al 2 que cobraban, alcanzando el 10% para Río Negro y Neuquén.
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