Así lo confirmó Guillermo Pereyra, líder del Sindicato de Petroleros Privados, quien busca suspensiones rotativas para evitar despidos. Las pymes de Neuquén "están en riesgo de desaparecer".
Guillermo Pereyra, líder del Sindicato de Petroleros Privados, aseguró que se aproximan 1000 suspensiones de trabajadores petroleros en Vaca Muerta por la crisis que se desató con el congelamiento del precio del barril que decretó el gobierno de Mauricio Macri. Indicó que el sindicato petrolero se encuentra en "alerta y movilización permanente" para intentar frenar las políticas.
“Es muy delicado todo, estamos hablando con las empresas, para que haya suspensiones rotativas pero que se siga pagando los sueldos. El problema es que hay pymes que no tienen espalda para hacer esto”, manifestó el sindicalista en diálogo con el sitio local LM Neuquen. Además, afirmó que las operadoras en la cuenca neuquina no consiguen financiamiento y abandonan los equipos de perforación “Ante esta situación de cambio permanente de reglas de juego y destrucción de garantías jurídicas”. “Ya tenemos las mil suspensiones, tenemos en San Antonio, Baker, Calfrac o en Schlumberger que no quedó ni un set de fractura. Estamos por firmar un acta porque les decimos claramente que no tienen que despedir, que entren en suspensiones rotativas pero que la gente siga cobrando, son acuerdos a los que llegamos para que no despidan”, advirtió Pereyra. Pereyra dijo, además, que las cotizaciones de YPF, Vista Oil y Tecpetrol "van en picada" desde que cambiaron las reglas de juego en el sector hidrocarburífero. Por último aseguró que la crisis de la actividad se siente más en las pymes de Neuquén. “No tienen cómo aguantar las suspensiones, porque tienen que seguir pagando sueldos y ni siquiera tienen para despedir gente, están en riesgo de desaparecer”, concluyó.
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