La justicia Federal de La Plata indaga en la tarde de este martes a los seis empleados del Sindicato de Obreros y Empleados de Minoridad y Educación (SOEME) detenidos hoy, acusados de destrucción de pruebas y encubrimiento. Se trata de empleados rasos que quedaron involucrados por una serie de escuchas en las que los mandan a destruir elementos de pruebas vinculadas con la administración del sindicato liderado, hasta enero pasado, por Marcelo Balcedo. Los procedimientos para detenerlos se dieron está mañana en simultaneo en La Plata, Capital, Vicente López y San Francisco Solano, tras lo cual se decidieron sus incomunicaciones.

Balcedo, sindicalista y empresario de medios, fue detenido el 4 de enero de 2018 en Uruguay, por orden del juez Federal de La Plata, Ernesto Kreplak. La detención se dio en el marco de una causa de lavado de activos, en la que también fueron detenidos la mujer de Balcedo, Paola Fieges, y Mauricio Yebra, ex número 2 del SOEME.

Según pudo reconstruir Perfil, las personas que fueron detenidas este martes estarían vinculadas de destrucción de pruebas, entre ellas cheques, y encubrimiento, pero no formarían parte de la asociación ilícita que conducía Balcedo, que se había montado para, entre otras cosas, administrar fraudulentamente el sindicato. Sobre las personas que eventualmente pudieran tener mayor responsabilidad en las maniobras de destrucción, se evalúa si no podrían quedar comprendidas dentro de la asociación ilícita y por lo tanto no podrían ser encubridores de las irregularidades que cometería esa organización. En las próximas horas se decidiría si alguna de las personas detenidas recupera hoy su libertad.   Una causa compleja con varias derivaciones La principal hipótesis de la investigación es que Balcedo y Yebra extrajeron más de 50 millones de pesos del sindicato entre 2012 y 2013.

El expediente comenzó tras una denuncia de la AFIP en 2015, que desde entonces fue investigada por Kreplak, la fiscalía de Hernán Schapiro y la PROCELAC. Dos meses después de las detenciones de Balcedo y Fieges, la justicia uruguaya aprobó el pedido de extradición del matrimonio a la Argentina, pero este no se concretará hasta que termine la causa que se inició contra ambos en ese país. El inicio de ese expediente fue luego de que se encontrara en poder de ellos decenas de autos de alta gama y una alta suma de dinero en efectivo, además de varias cajas de seguridad con casi 8 millones de dólares. Por otro lado, a fines del mes pasado, Kreplak procesó con prisión preventiva a Sergio Martínez, presunto testaferro Balcedo. Martínez, dueño de la concesionaria “El chaqueñito”, de La Plata, se convirtió así en el cuarto detenido de la causa.

El procesamiento de Martínez por el delito de lavado de activos agravado “por haber sido cometido con habitualidad y como miembro de una asociación o banda formada para la comisión continuada de hechos de esta naturaleza”. A Martínez se le imputó haber puesto en circulación en el mercado, “con apariencia de licitud, desde el año 2012 y hasta fines de 2017, bienes provenientes de ilícitos penales”. En el procesamiento se detalló que “tal cometido habría sido logrado gracias a la utilización de la fachada de la concesionaria “M3”, nombre de fantasía de la sociedad “El Chaqueñito S.A.”, con la cual habrían disimulado el dinero obtenido ilícitamente, “haciéndolo lucir en las actividades comerciales cotidianas del rubro automotor”.