El Sindicato de Obreros y Empleados Municipales del Partido de Azul logró arribar a un acuerdo con el Ejecutivo para que se dé vuelta atrás con la baja de varios contratos de trabajadores afiliados a esa entidad gremial. En diálogo con EL TIEMPO Ruben Rodríguez, secretario General del SOEMPA, valoró como positivo el hecho de que se hayan podido revertir las cesantías de los contratos mediante el diálogo, sin necesidad de dar inicio a un plan de lucha.

“Pudimos revertir la situación”

“En realidad nos enteramos de casualidad que había una baja de contratos. En principio el lunes le llegó la cesantía a un joven que es delegado del sindicato y fuimos a hablar por él, a decirles que estaban equivocados y que no podían tomar esa medida tan arbitraria. Entonces fuimos a reclamar por él y en el transcurso de la mañana nos enteramos de que había más bajas de contratos”, comenzó diciendo el dirigente gremial azuleño, quien a continuación relató que “fue así que empezamos a averiguar y nos pidieron que fuésemos a hablar con Walter Surget(director de Recursos Humanos de la comuna). Yo les dije que no, pero no porque no quisiera hablar con Surget, sino porque él no iba a tomar ninguna decisión, entonces no tenía nada que hablar”.

De tal forma, desde el gremio se dejó constancia en el Municipio que por este motivo se iba a realizar un reclamo, con manifestación incluida, durante la mañana del martes.

“El objetivo era revertir la situación y si no comenzaríamos con un plan de lucha duro en las áreas en las cuales somos fuertes: Cementerio, basural, Ingresos Públicos, Control Urbano. De todas formas le dejamos en claro que primero, antes de empezar con cualquier media de fuerza, íbamos a apostar al diálogo”, señaló Rodríguez.

De igual forma, el titular del SOEMPA contó que “nos llevó toda la mañana, pero gracias a Dios pudimos revertir la situación y los compañeros por los que peleábamos nosotros -afiliados a nuestro sindicato- pudieron recuperar su contrato”.

“No fue fácil”

En otro tramo de la charla, el gremialista local apuntó que “no fue fácil. Fue toda una mañana de diálogo, de idas y venidas, y la situación terminó entrada la tarde con el último compañero, el cual era presa de una disputa política por ser hijo de Sergio Spitale”.

“Nosotros estábamos defendiendo a compañeros que van a trabajar todos los días. El informe decía que se habían equivocado como les había pasado con la lista de los famosos 95”, apuntó y agregó que “intentaron darnos muchos motivos que no tenían ningún argumento válido. A algunos empleados les cortaban el contrato porque sí; a otros porque algún jefe le había pasado un informe malicioso; otros porque estaban marcados. Había un trabajador que lleva siete años de contrato; estábamos generando un expediente para que los pasen a planta permanente y le bajaban el contrato. Una locura”.

Finalmente Rodríguez resaltó que “en definitiva hubo una buena predisposición, ya que pudimos revertir la situación sin conflicto. Eso lo vemos con buenos ojos y genera posibilidades de avanzar”.