El secretario general del Sindicato Obrero de Frigoríficos, Empleados de la Carne y Afines (SOFECA), Alfredo Bruno, se pronunció sobre la implementación del programa nacional Precios Justos en el sector de la carne.
“Si la intención de esta modalidad está dirigida al ciudadano común, la realidad marca que ese supuesto beneficio no llega del modo deseado”, explicó Bruno.
“Sin embargo, hay un pequeño sector que sí obtiene grandes beneficios, que
es el de un reducido grupo de empresarios de la carne, el cual tiene la
posibilidad de tener toda la línea de producción y comercialización”, sostuvo.
“Son cadenas nacionales y multinacionales, dueñas de campos, frigoríficos y puestos de venta al público, que compiten en una pelea por demás desigual con pequeños empresarios, que se encuentran cautivos de los precios que estas cadenas imponen”, advirtió el dirigente gremial.
“Cualquier pequeño productor ganadero, por citar un ejemplo, debe indefectiblemente acoplarse a estos valores, cuando sus ganancias distan muchísimo de los grandes márgenes de rentabilidad que ostentan sus competidores”, señaló Alfredo Bruno.
“Por otro lado, debemos resaltar que las estadísticas que llegan a la gente son claramente mentirosas, porque se basan solo en los animales faenados que se encuentran registrados, y todos saben que ese es un porcentaje mucho menor al real”, cuestionó. “Por eso esos números no corresponden a la realidad, porque la gran mayoría del ganado no se encuentra registrado”.
“Esta situación motiva una ficción, que finalmente se expresa en un aumento desproporcionado de los precios en la carne”, concluyó Bruno.
“Los porcentajes que quedan en el camino son otro motivo del alto precio de la carne”, resaltó Bruno, en relación al elevado costo de la intermediación en la cadena de comercialización de los productos cárnicos. “El kilo de vaca en pie que ronda los 420 pesos el precio final, mientras que en góndola cuesta alrededor de los 1.480 pesos por kilo”, ejemplificó el titular del SOFECA.
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