La intervención judicial del Sindicato Obreros Marítimos Unidos (SOMU), el gremio que Enrique Omar "Caballo" Suárez tuvo en un puño desde 1992 hasta caer preso el año pasado, se extenderá por 180 días. Está previsto que recién el 15 de diciembre próximo se lleven a cabo las elecciones que normalizarían la vida interna de la organización sindical.

Así lo resolvió una resolución del juez federal Rodolfo Canicoba Corral que, además, relevó del cargo de interventora a Gladys González, la diputada nacional macrista que asumió en la Autoridad Matanza Cuenca Riachuelo (Acumar).

El reemplazante de González es Alfredo Enrique Bertonasco, nombrado hace 16 días por el Ministerio de Trabajo como delegado electoral del SOMU. En una sugestiva coincidencia con la determinación del ministro Jorge Triaca, el juez dispuso anteayer que Bertonasco quede a cargo de la intervención del gremio, la mutual y la Fundación Azul. Bertonasco es funcionario de la dirección nacional de Asociaciones Sindicales, que dirige Horacio Pitrau.

Lo que sí resultó llamativo en la reciente resolución del juez fue que la nueva intervención no tendrá tampoco injerencia en la obra social del SOMU, una de las cajas más jugosas del gremio. Canicoba Corral ubicó allí a tropa propia, como lo son Pablo Garrido y Sergio Ramiro Tejada, su cuñado.

La determinación de Canicoba Corral de extender la intervención iría en sentido opouesto a la sugerencia de la sala I de la Cámara Criminal y Correccional, que había instado el 3 de noviembre pasado a resolver el caso "a la brevedad". La nueva prórroga, incluso, se encuentra en pleno proceso de apelación a partir del reclamo judicial que hizo el dirigente Mario Morato, que fue el número dos de Suárez y se reivindica hoy como secretario general del sindicato.

Las diferentes líneas internas del SOMU, tanto las que comulgan con Suárez como las opositoras, pensaban que los comicios se iban a realizar a los pocos meses de cumplirse el año de la intervención. Canicoba Corral acumulará ahora más planteos judiciales por extender la intervención. Morato apelará la determinación que se conoció el jueves pasado y volverá exigir que los directivos que no están involucrados en la investigación judicial puedan retomar sus funciones en el gremio.Un reclamo similar activó Alejandro Giorgi, de la agrupación Juan Ocampo y uno de los impulsores de la serie de denuncias que desencadenaron en la intervención y en la caída de Suárez.

La intervención del SOMU es uno de los temas más ríspidos que guían hoy el vínculo entre los gremios y la Casa Rosada. El jueves pasado, los ministros Guillermo Dietrich (Transporte) y Triaca (Trabajo) debieron escuchar los planteos de unos 30 gremialistas del transporte que exigieron la normalización del sindicato y hasta pidieron por el "Caballo" Suárez, cuyo estado de salud sería delicado, lo que motivó una solicitud de su defensa para ser excarcelado. Hasta ayer, el pedido había sido rechazado por el Sistema Penitenciario de Salud.

Suárez está preso acusado de bloquear los puertos, extorsionar a empresarios y por ser el presunto jefe de una asociación ilícita. El ex líder del SOMU fue uno de los gremialistas más cercanos al kirchnerismo.