De regreso en el penal de Marcos Paz, y aún con problemas de hipertensión, Omar "Caballo" Suárez, el ex jefe del Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU) que está preso por entorpecer servicios públicos y otros delitos, sufrió un nuevo revés en su intento de recuperar el poder y la caja del gremio marítimo, intervenido desde el 18 de febrero.
El juez Rodolfo Canicoba Corral dispuso hace dos días que sea el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, el que determine el proceso de normalización del gremio y el llamado a elecciones en 2017.
Tras esta resolución, se reducen las esperanzas de los laderos de Suárez de recuperar el control del gremio a partir del 22 de febrero de 2017, cuando concluirá la intervención que encabeza la diputada nacional macrista Gladys González.
Mario Morato, que fue el número dos de Suárez, está hoy como secretario general del SOMU. Morato aspiraba a tomar el poder con la salida de Gladys González, que asumiría en los próximos días en la Autoridad Matanza Cuenca Riachuelo.
El SOMU no es el único sindicato que se intervino desde la llegada de Macri al poder. Esta semana se avanzó sobre el gremio de vigiladores privados, que conducía el barrionuevista Ángel García.
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