En los últimos años, el panorama comunicacional ha experimentado transformaciones profundas impulsadas por la digitalización. Los medios tradicionales como la televisión, la radio y los periódicos han cedido terreno ante la expansión de las plataformas de streaming, que han redefinido por completo la forma en que consumimos contenido. Este fenómeno ha sido particularmente disruptivo desde la pandemia, cuando millones de personas migraron a servicios como Netflix, YouTube y en la Argentina, canales más específicos como Luzu TV y OLGA, en busca de una oferta más dinámica y adaptada a sus gustos. Sin embargo, detrás de este auge se esconde una gran realidad: la falta de regulación para los trabajadores que generan el contenido en estas plataformas.

El sector de los canales de streaming ha crecido en un entorno de desregulación, en el que las condiciones laborales de quienes producen y gestionan el contenido han quedado a la deriva. A diferencia de los medios tradicionales, que están sujetos a leyes y regulaciones estrictas, las plataformas digitales operan en un limbo legal donde los derechos de los trabajadores no estaban reconocidos ni protegidos de manera adecuada.

Esto ha creado una situación de precariedad laboral, especialmente entre los creadores de contenido, camarógrafos, editores y otros profesionales involucrados en la producción audiovisual.

Ante este vacío, el SATSAID ha comenzado a dar pasos para regularizar las condiciones laborales en este sector emergente. A través de su Comisión Intermedia Gremial de AMBA, el gremio ha comenzado a dialogar con las principales plataformas de streaming, como Luzu TV, OLGA y Blender, con el objetivo de establecer un convenio colectivo específico para el sector. Este convenio buscará regular las condiciones económicas y laborales de los trabajadores de estas plataformas, garantizando derechos que hasta ahora estaban fuera del alcance de muchos.

Pablo Storino, prosecretario Gremial del SATSAID, destacó la importancia de este avance: “La aparición del trabajador de streaming como un nuevo sujeto de derecho en la producción y emisión de contenidos audiovisuales por internet, llevó a nuestro gremio a manifestar su interés por representarlos, contenerlos y acercarles los derechos que actualmente no poseen”.

El trabajo gremial ha dado frutos, ya que varias de las empresas de streaming involucradas en las negociaciones están en proceso de conformar una cámara que permitirá discutir formalmente un convenio colectivo para el sector. Esta cámara está a la espera de la aprobación por parte de la Inspección General de Justicia (IGJ), un paso fundamental para avanzar en la creación de un marco legal específico.

Este proceso marca el comienzo de una nueva etapa para los trabajadores de plataformas digitales, quienes podrán acceder a derechos fundamentales como una remuneración justa, estabilidad laboral y condiciones de trabajo seguras.