El ministro de Hacienda, Ricardo Aredes, explicó mediante conferencia de prensa el rechazo a la última propuesta presentada por ATECA respecto a la actualización del nomenclador de cargos docentes y brindó detalles acerca del ofrecimiento del Gobierno. En ese sentido expresó que entiende que "el salario docente es bajo, pero que en un año no se lo puede equiparar”, y es por ese motivo que en un principio se pretendía llevar los acuerdos hasta 2017 y ahora en varias etapas durante 2016. 

Aredes estuvo acompañado del ministro de Educación, José Ariza, y comentaron que además de la última propuesta de ATECA no recibieron otra contraoferta de las demás entidades gremiales. Los funcionarios volvieron a manifestar que se encuentran abiertos al diálogo y a seguir recibiendo ofertas, sin embargo informaron que no hay una fecha concreta para una nueva reunión con los gremios. 

El último ofrecimiento del Gobierno había sido elevar el puntaje del cargo testigo de maestro de grado de 181 puntos a 240, lo que implica un incremento del 32%; aumentar el valor del punto índice de los actuales $16,25 a $21,1 incorporando el adicional remunerativo 2015 (de un 30%) a partir de febrero de 2016 con aumentos de hasta $2.300 para los docentes que menos antigüedad tienen. A pesar de que en un principio había conformado a los gremialistas, luego se rechazó porque se solicitaba que los docentes con mayor antigüedad tengan mayor consideración en el aumento. Por eso la última propuesta de ATECA fue aceptar los incrementos del puntaje del maestro de grado y del punto índice, pero agregarle un adicional no remunerativo de $1.000 para todos los docentes sin importar antigüedad. 

Esta última oferta volvió a ser rechazada por el Gobierno, porque sostienen que no quieren que la brecha por la antigüedad sea tan grande, ya que con dicho pedido un maestro con 10 años de antigüedad poseería un incremento salarial casi 9 veces mayor al de uno sin antigüedad, y el que posee 24 años de antigüedad, sería 18 veces mayor. También fue desestimada porque implicaría un 50% más de gasto para el próximo año.Aredes indicó que ya se recibió la pauta nacional del próximo presupuesto 2016, que prevé una inflación del 14,6% por lo que "no sería razonable que la provincia emita erogaciones que luego no pueda cumplir”. 14,5 % Es la pauta de la inflación que prevé el Gobierno nacional para 2016. Además de un incremento de recursos del 21% y un aumento de gastos del 16,4%.