El Sindicato de Empleados de Comercio que encabeza Armando Cavalieri llevó a cabo durante 3 semanas unas 20 inspecciones sorpresivas junto a funcionarios del Gobierno de la Ciudad. Actualmente se encuentran en Estado de Alerta y Movilización.

La punta del ovillo fueron las más 120 denuncias que acumularon en la Superintendencia de Salud por las pésimas condiciones laborales en las que se encuentran quienes trabajan en distintas sucursales de la cadena. La falta de cuidado de supermercados Día% aparentemente redunda en múltiples enfermedades y afecciones que perjudican gravemente la salud de sus empleados.

«Los estamos denunciando por superexplotación, porque ya se pasan de explotación.», definió el secretario de Juventud del SEC, Sergio Ortiz, quien explicó que «en cada sucursal hay dos o tres trabajadores que hacen el trabajo de diez, la cajera es repositora, limpieza, seguridad, depósito, todo.»

Desde el gremio afirmaron que esta cadena antes era controlada por el opositor a Cavalieri, Ramón Muerza, pero desde hace unos meses intervinieron otros dirigentes y se encontraron con la acumulación de denuncias por problemas de salud.

«Ya denunciamos todo en el ministerio de Trabajo. Hay errores en los recibos de sueldo, en las categorías. No cumplen con las licencias del convenio, sea la de maternidad o las de estudio. Pero sobre todo las condiciones laborales que son muy malas. Tenemos compañeras enfermas por estrés, con hernias de disco, várices, no hay sillas en las cajas, no les dan elementos de seguridad.»

DIA, cuyo nombre legal es Distribuidora Internacional de Alimentación, S. A., es una compañía internacional que cotiza en la bolsa de Madrid. Sigue una política de reducción de precios mediante una feroz disminución de costos, con locales de aspecto minimalista, frugal, descuidando el aspecto y la presentación de los productos.

Llega a Argentina en 1996, cuando las peores consecuencias del menemismo empezaban a exhibirse. De cada crisis pareciera que sale fortalecida. Hoy cuenta con 6 centros de distribución y más de 900 tiendas en CABA y 7 provincias: Buenos Aires, Chaco, Corrientes, Entre Ríos, Jujuy, Salta y Santa Fe.

El modelo de maximización de beneficios a cualquier costo está completamente reñido con el derecho laboral de este país y le trajo ya múltiples consecuencias judiciales. De empleados, exempleados y también de franquiciados y exfranquiciados que invirtieron en la cadena y terminaron en bancarrota. De Argentina y de España denunciaron a la empresa por estafas y diversas prácticas abusivas.

Tras las 120 denuncias por cuestiones de salud laboral, desde el sindicato de Comercio advirtieron que la semana que viene va a haber medidas sorpresivas en varias sucursales y que esto puede tomar un vuelco nacional.