En medio de un paro de 24 horas iniciado el jueves, los gremios SUTEP, AATRAC y SALCo, que representan a los trabajadores de radios en el país, continúan su lucha por la dilatada recomposición salarial tras meses de negociaciones con la cámara empresaria ARPA. Las organizaciones gremiales decidieron intensificar las medidas de fuerza ante la negativa de la patronal de ofrecer aumentos que acompañen la inflación.

El paro de trabajadores/as de diversas emisoras, culminará el lunes 11 de noviembre con una nueva retención de tareas de 48 horas. Ese mismo día, se llevará a cabo una audiencia virtual en el Ministerio de Capital Humano, donde las partes volverán a verse las caras, aunque con pocas expectativas de un acuerdo favorable. Según el secretario general de la Rama Radio del SUTEP, “No tenemos mucha expectativa; esta cámara siempre fue dura. Argumentan que, al no tener pauta oficial, no pueden aumentar”, expresó Rolando Cointe, secretario general de la rama radio del Sutep, en dialogo con Sonido Gremial.

Aún así, los gremios demandan un aumento del 16% para el último cuatrimestre del año, distribuido en dos tramos, pero hasta ahora la cámara se ha negado, incluso a ofrecer un bono no remunerativo como paliativo.

Prácticas antisindicales

Los gremios señalaron que, durante el paro, personal jerárquico ha asumido las tareas operativas, operando algunos programas y cubriendo los más rentables mientras dejan sin emisión otros contenidos. “Cubren los programas que quieren, los que más les reditúan, y a otros les dicen directamente a los conductores que no vayan porque no habrá programación”, expresó el dirigente sindical. Esta práctica, señalan los gremios, representa una violación al derecho a la huelga y una estrategia para desactivar la presión legítima de los trabajadores.

Con la audiencia ministerial programada para el lunes, los sindicatos esperan que se pueda alcanzar algún tipo de acuerdo que alivie la situación de los trabajadores. Sin embargo, hasta el momento, el panorama sigue siendo incierto y las organizaciones gremiales han dejado claro que, de no obtener respuestas satisfactorias, mantendrán las medidas de fuerza.