El Sindicato Único de Trabajadores de los Peajes y Afines (SUTPA) alertó por “500 familias en vilo” ante la crítica situación que atraviesa la empresa Caminos del Río Uruguay (CRUSA), cuyo contrato de concesión vencerá el próximo 8 de abril, y denunció que aún no hay certezas sobre la continuidad laboral de los trabajadores.

A través de una declaración pública, el SUTPA manifestó su “enorme preocupación” por la ausencia de respuestas oficiales y remarcó que “las rutas de nuestro país se encuentran a la deriva desde hace varios años”.

En su mensaje, la organización gremial indicó que esta falta de claridad política genera “una incertidumbre total”, tanto para los trabajadores como para los usuarios que circulan diariamente por las rutas concesionadas.

La organización gremial enfatizó que, hasta la fecha, no se ha informado cómo se garantizará la continuidad laboral de los empleados ni quién se hará cargo de las indemnizaciones correspondientes.

“Como organización, no sólo defendemos a los trabajadores y a cada familia detrás, sino que también hemos denunciado públicamente e incansablemente las falencias del sistema vial argentino”, remarcó el sindicato.

El SUTPA también advirtió sobre el “atraso tarifario del 300%” que afecta al sector desde 2018 y criticó la falta de cumplimiento de los aumentos prometidos por el gobierno.

En ese sentido, el gremio cuestionó: “¿Qué solución le piensan dar a los usuarios que vienen sufriendo el deterioro de las rutas? ¿Qué oferentes van a querer invertir en obras e infraestructura vial si no tienen asegurada la tarifa?”.

Otro punto clave de la denuncia de SUTPA es la posibilidad de que Vialidad Nacional tome posesión de las rutas 12, 14 y 174, lo que implicaría la suspensión del cobro de peajes y un agravamiento en el estado de las carreteras.

“Es inadmisible que Vialidad Nacional tome posesión de estas rutas. Esto llevaría a no cobrar peaje por tiempo indeterminado y con ello la calidad de estas rutas, ya en pésimas condiciones, empeoraría aún más”, alertó el sindicato.

Además, el gremio advirtió sobre el impacto económico de esta situación en toda la región, al señalar que “las consecuencias no solo impactarán en los trabajadores de peajes, sino que también afectarán a las economías regionales”.

En ese marco, la entidad sindical también remarcó que, sin una administración eficiente, las rutas dejarían de contar con servicio de grúas, mantenimiento, iluminación y otras tareas esenciales para la seguridad vial.

Finalmente, SUTPA reclamó soluciones urgentes y dirigió un mensaje a las autoridades: “Exigimos respuestas inmediatas. Dejen de jugar con el futuro de los trabajadores de CRUSA, con sus familias y con la seguridad de los miles de usuarios que transitan cada día por esas vías de comunicación”.