Ante ello, el Ministerio de Trabajo de la Nación intimó al STA a someterse al proceso de conciliación obligatoria bajo la advertencia de ser pasible de sanciones e incluso, de pérdida de la personería gremial. Según se indicó desde el Ministerio se pasó a un cuarto intermedio hasta que el gremio se expida.

Pero ya ayer, el abogado del Sindicato, Enrique Wandschneider, había informado a Nuevo Diario que el lunes se presentará un recurso de recusación en contra del dictamen del Ministerio, por lo que el STA seguiría sin acatar la conciliación.

Mientras, y según se había informado extraoficialmente, anoche viajaban 300 policías hacia el norte.

Ante el panorama, el corte iba a seguir con la modalidad de seis horas seguidas en horas diurnas, y de dos horas en las nocturnas.

El punto en el cual existe el obstáculo para llegar a un acuerdo se circunscribe a la decisión del gremio de no acatar la conciliación, contra la posición de la empresa de seguir negociando dentro de un marco conciliatorio.

Los dirigentes del STA sostienen que si no acatan la conciliación es porque ello implicaría que los despidos sigan siendo negociados en ese marco (son 57 los trabajadores en esa situación).

El temor es que una vez concluida la conciliación (se estima que en el lapso de un mes), la empresa termine con la molienda, cumpla con sus compromisos, y decida concretar los despidos notificados. “Para nosotros los despidos son discriminatorios porque fue a todos aquellos que adhirieron al paro”, sostuvo Wandschneider, al sostener que estos fueron algunos de los argumentos que establecieron en el acta.

Sin reunión en Orán

Aunque ayer se esperaba concretar una reunión en sede judicial federal de Orán, la cual estaba prevista para las 19, esta quedó sin efecto luego que el abogado de el STA, David Leiva, recusara al juez subrogante a cargo, Antonio Valor, por ser codefensores en una causa de la Justicia provincial. Hasta ayer se decidía cuál otro abogado iba a actuar de subrogante en la causa.