Luego de las declaraciones del intendente Guillermo Montengro, que dejaron abierta la posibilidad que Uber, Cabify o Didi operen en Mar del Plata, ante la falta de taxis que existe, Donato Cirone, secretario general de este sindicato y adjunto en la Federación Nacional de Peones de Taxis, en diálogo con “el Retrato…” manifestó estar en contra de dicha iniciativa y apuntó: “La solución para normalizar la falta de taxis y remises no es permitir el uso de las aplicaciones, sino que esto agrava más el problema, porque se desregula el transporte y se pierde el control del estado municipal”.
En tal sentido, Donato Cirone, secretario general de este sindicato y adjunto en la Federación Nacional de Peones de Taxis, en diálogo con “el Retrato…” confesó que las declaraciones del intendente Guillermo Montengro “fueron muy fuertes” y generaron en el sector “un malestar muy grande”.
“La solución para normalizar la falta de taxis y remises no es permitir el uso de las aplicaciones, sino que esto agrava más el problema, porque se desregula el transporte y se pierde el control del Estado Municipal”, sostuvo al mismo tiempo que aclaró que “el Municipio es quién debe controlar que el servicio se cumpla y lo que se debe cobrar”.
Asimismo, expresó que tanto Uber, Cabify o Didi, las cuales operan en otros puntos del país “no han traído soluciones, sino todo lo contrario” y añadió: “La falencia de taxis se vio en la temporada y en Semana Santa, pero hoy prácticamente ese inconveniente se va solucionando. Solo hay una pequeña falta en el horario nocturno, después de las 22 o 24 horas, donde se nota que hay menos autos en la calle”.
“A partir del 1 de junio todos los taxis tienen que tener GPS con botón de pánico para evitar la inseguridad, ya que muchos han manifestado que no trabajan en la noche por miedo a los asaltos y, de esta forma, se pueden evitar un montón de robos o hechos delictivos. Es una herramienta muy importante para evitar la inseguridad y para garantizar el servicio, que el mismo se cumpla”, sostuvo.
Además, hizo hincapié en que muchas licencias fueron devueltas a sus titulares, que eran personas mayores que no las trabajaban y alquilaban la misma. “Había personas que alquilaban 10 o 15 licencias, por ejemplo, pero para que el negocio les funcione tenían que tener dos trabajadores por auto. Cuando comenzó la pandemia para ellos esto no era negocio, porque no había trabajo. Entregaron los permisos precarios a sus titulares y estas personas hoy no las trabajan”, señaló y añadió que, por eso, “a través del GPS el estado puede saber si estas licencias están trabajando”.
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