Por Antonio Rossi

Amenos de siete meses de la expiración del gobierno de Frente de Todos que encabeza Alberto Fernández y en medio de un escenario económico cada vez más complicado y endeble que pone a prueba la actividad y los planes de las empresas energéticas, el grupo Techint movió sus fichas en el ámbito institucional y logró quedarse con el manejo de la Cámara de Exploración y Producción de Hidrocarburos (CEPH), la entidad que nuclea a las principales petroleras del país.

Carlos Ormachea -el presidente de Tecpetrol, la petrolera del grupo Techint- se convirtió en el nuevo presidente de la CEPH, cargo que estaba vacante y que había sido ocupado hasta mediados del año pasado el ex CEO de YPF, Sergio Affronti.

Con el desembarco de Ormachea -que viene manejando las riendas de Tecpetrol desde 2003, primero como CEO hasta abril de 2021 y luego como presidente-, Techint vuelve a tener un protagonismo político e institucional que había relegado desde 2018, tras la causa de los cuadernos que salpicó a sus principales autoridades y los roces registrados con las huestes kirchneristas en los dos primeros años de la actual coalición gobernante.

La llegada del hombre de Techint a la conducción de la CEPH se produjo tras un acuerdo interno alcanzado con YPF -que ocupará la vicepresidencia primera de la entidad-; Pan American Energy (PAE) -a cargo de la vicepresidencia segunda-; Vista -que conserva la secretaría general-; Total Austral -al frente de la Prosecretaría- y Pampa Energía, que se queda con la Tesorería.

Techint vuelve a manejar la cámara de las principales petroleras

La hoja de ruta que prevé llevar adelante Ormaechea, en medio de las campañas electorales y hasta el cambio de autoridades en la Casa Rosada, contiene dos objetivos políticos y otros tres de tipo económico.

En primer lugar, apuntará a reposicionar a la cámara como la principal interlocutora energética a la hora de plantear posiciones y encabezar negociaciones con las autoridades nacionales y provinciales que intervengan en materia de hidrocarburos.

A eso se agrega otra tarea política que los empresarios del sector consideran de significativa importancia. Consiste en convocar a los principales candidatos presidenciales para que expongan los planes y las políticas energéticas que piensan implementar si ganan las elecciones.

En el plano económico, hay tres temas salientes que desvelan a los petroleros: qué sucederá con el cepo cambiario y hasta cuándo se mantendrá vigente; qué pasará con las tarifas de energía eléctrica y gas y los precios de los combustibles y cómo hará la próxima administración nacional para cancelar las deudas por devolución de IVA y las compensaciones del Plan Gas que va camino a dejar impagas el actual gobierno.

Sin perder de vista que para el sector resulta clave poder acceder sin trabas al mercado de divisas para mantener y potenciar la explotación hidrocarburífera, el nuevo timonel de la CEPH ya tendría en carpeta salir a reclamarle a las autoridades energéticas por los marcados atrasos que acumula el gobierno tanto en los pagos de los subsidios contractuales del Plan Gas, como en la implementación del esquema que se había conocido como "dólar-Vaca Muerta".

Por medio de una resolución de mayo de 2022, se estableció un nuevo esquema por el cual las petroleras que incrementaban su producción con respecto al año anterior podían acceder a divisas del Mercado Único y Libre de Cambios por el equivalente al 20% de su mayor actividad productiva.

Ese mecanismo fue reglamentado en agosto pasado y enero de este año, la titular de Energía -la massista salteña, Flavia Royón- sacó otra resolución para terminar de estructurar el camino de acceso a los dólares oficiales.

Más allá de lo que establecen esas normas, desde las petroleras destacan que hasta ahora ninguna ha logrado cobrar lo que les corresponde pese haber completado todos los trámites y certificados exigidos por los funcionarios.

Deudas por las compensaciones económicas del Plan Gas

En cuanto a las deudas por las compensaciones económicas del Plan Gas, las demoras en los pagos ya superarían los 8 meses y podrían llegar a acumular al momento del traspaso del mando presidencial más de un año de atraso.

Junto con los temas y reclamos que son comunes a todas las petroleras, persiste una polémica y conflictiva cuestión que involucra a Techint y que Ormaechea deberá manejar con sumo cuidado para evitar cuestionamientos y críticas de sus pares.

Se trata de la demanda judicial entablada por Tecpetrol contra el Estado nacional por los montos de los incentivos para la producción de gas que se habían fijado al inicio de la administración de Mauricio Macri y que luego fueron recortados tras la crisis económica y financiera de 2018.

El esquema promocional -que había sido implementado por el exministro Juan José Aranguren y continuado por Javier Iguacel- contemplaba el compromiso del Estado de garantizarle a los productores a partir de 2017 un valor mínimo de u$s7,50 por millón de BTU, el cual después bajaba hasta u$s6 por MBTU en 2021, el último año del programa de incentivos.

Bajo el marco de ese plan, Tecpetrol concretó una inversión de u$s1.700 millones en el mega yacimiento de "Fortín de Piedra" para producir inicialmente unos 8,5 millones de metros cúbicos diarios de gas (MMC3D).

La producción de los pozos superó rápidamente las previsiones y la producción diaria escaló a 17,5 MMC3D. Tras el acuerdo con el FMI firmado 2018; el exministro de Economía, Nicolás Dujovne y el ex titular de Energía, Gustavo Lopetegui decidieron achicar los pagos de subsidios y en vez de tomar en cuenta la producción real de 17,5 MMC3D pasaron a considerar solo la de 8,5 MMC3D que había proyectado Tecpetrol cuando presentó su plan de inversiones.

Con la demanda judicial en curso, la petrolera de Techint reclama los subsidios que habría cobrado de menos hasta diciembre de 2020 y que según los números que se barajan en el sector implicarían una suma que oscila entre los u$s400 y u$s640 millones.