La empresa mayorista otorgó de manera unilateral aumentos muy por debajo de la inflación en 2020 y 2021, y en lo que va de este año todavía no dispuso ningún incremento. Esto provocó una pérdida acumulada del 56% del poder adquisitivo de los jefes de tiendas en todo el país. Además, la firma se niega a pagar feriados y horas extras, entre otros ítems. El gremio entregó un petitorio donde reclama la urgente solución de estos puntos y analiza medidas de fuerza.
Se viven horas de máxima tensión entre la Asociación del Personal Profesional y Jerárquico de Comercio (APPyJC) y la cadena Makro. Días atrás el gremio entregó en la sede central de la firma un petitorio y espera una repuesta urgente. Caso contrario, la comisión directiva evaluará qué medidas tomar en los próximos días. ¿Los puntos del conflicto? El principal, es que la empresa se niega –hasta el momento- a negociar una pronta recomposición salarial con la organización que conduce Gastón Gallo. En ese sentido, desde el gremio denuncian que la compañía otorgó aumentos unilaterales en los últimos años muy por debajo de la inflación y este año todavía no aplicó ningún incremento.
Concretamente, Makro aumentó los sueldos de los jefes apenas en un 20% en 2020, con una inflación anual que fue del 42%. En 2021, el incremento de salarios alcanzó un 40%, mientras que la suba de precios llegó al 51%. A eso se le agrega la preocupante aceleración inflacionaria de los primeros meses de este año que ya suma un 23,1%. Por lo cual, en los últimos 28 meses, los jerárquicos de la cadena arrastran un acumulado de pérdida del poder adquisitivo de un 56%.
Múltiples violaciones al contrato de trabajo
Al malestar por los valores atrasados en el básico de los sueldos, se le suman otras denuncias de la APPyJC en relación a incumplimientos en otros ítems salariales. A saber: Makro no está pagando ni feriados ni horas extras.
“Hace un mes, la empresa recién empezó a pagar los domingos y fue por la presión que ejerció el gremio con el nombramiento de los delegados”, explicó Jesús Riquelme secretario de prensa de la APPyJC en diálogo con Data Gremial.
Sucede que, ante la bronca en aumento, los trabajadores jerárquicos de distintas tiendas del país comenzaron a acercarse al gremio “Todo esto provocó que la gente se organice. Hoy tenemos ocho delegados en la cadena, cosa que hace tres años no había ninguno”, detalló el dirigente.
Justamente Riquelme junto al secretario Adjunto del gremio, Martín Fonseca, y flamantes delegados fueron quienes se dirigieron el lunes pasado hasta las oficinas centrales de Makro en Vicente López a dejar el petitorio impreso con todos los reclamos. Paralelamente, le enviaron a la empresa una carta documento con el mismo contenido para acelerar la respuesta.
Recorridas por tiendas de todo el país y detección de más problemas
A partir de lo ya mencionado, integrantes de la comisión directiva del gremio y delegados comenzaron a recorrer tiendas de Makro en todo el país para hablar sobre las distintas problemáticas con los jefes y a entregarles copias del petitorio entregado a la empresa. Así fue que ya hubo encuentros en sucursales del AMBA, Tucumán, Mendoza, Mar del Plata, San Juan y Neuquén.
Este intercambio, por otra parte, le sirvió al gremio para detectar más irregularidades. Entre ellas, notaron que no solo hay una acentuación del problema de solapamiento salarial (superposición y distorsión de la escala de remuneraciones, principalmente entre el personal de mayor jerarquía y quienes les reportan a ellos ya que están conveniados), sino que cada vez detectan más casos de disparidad entre los propios jefes de áreas.
“Estamos viendo que, a mismo puesto y mismo horario, existen diferencias abismales de salario en Makro. Pero lo más insólito es que no ocurre solo comparando una sucursal con otra, sino que pasa dentro de las mismas tiendas. Tenés casos de jefes que tienen igual cargo en un local y sus sueldos difieren de manera escandalosa”, describió Riquelme.
Hechos de persecución sindical
Por otra parte, el dirigente aseveró que la empresa ve la avanzada del gremio en sus justos reclamos salariales y está empezando a perseguir a algunos delegados: “Empezaron a hostigarlos. A algunos, por ejemplo, los obligaron a que tengan el celular las 24 horas encendido y les caen con reclamos absurdos”.
En ese sentido, evaluó que el objetivo de la empresa es “amedrentar y demostrar al resto de los compañeros que aquellos que se meten en el gremio van a tener problemas”.
“Los delegados vienen resistiendo. Y van a tener el apoyo de parte de nuestra organización. La empresa tiene que entender de una vez por todas que esto, lejos de condicionarnos, hace que redoblemos nuestros esfuerzos para resolver los justos reclamos los trabajadores”, concluyó Riquelme.
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