El sindicalismo peronista se vio sacudido por la presentación de cuatro organizaciones de primer orden ante el Gobierno para rechazar una ampliación estatutaria del gremio mercantil. Expectativa por una decisión clave que depende de Capital Humano.
Por
MARIANO MARTÍN
Al menos cuatro sindicatos de primer orden acudieron al Gobierno para rechazar una reforma estatutaria del gremio de Comercio, el de mayor número de afiliados en la Argentina, por suponer que implica un avance sobre el ámbito de representación de otras organizaciones. Se trata de la Unión Obrera de la Construcción (Uocra), la Asociación Bancaria, la Unión de Trabajadores de Entidades Civiles y Deportivas (Utedyc) y el sindicato de empleados de la industria del vidrio (Seivara). Según pudo reconstruir El Destape, esos gremios le reclamaron a la Secretaría de Trabajo invalidar la modificación que resolvió el Sindicato de Empleados de Comercio de la ciudad de Buenos Aires (SEC) sobre su estructura interna en una asamblea llevada a cabo a fin del año pasado.
La disputa recayó en la Dirección Nacional de Asociaciones Sindicales (DNAS) pero promete escalar a esferas más críticas del Gobierno nacional por el peso de los protagonistas. Todos ellos hasta ahora intentaron mantenerla en reserva pese a ser el mayor diferendo legal, gremial y administrativo que explota en la CGT desde los tiempos en que Hugo Moyano, de Camioneros, y Armando Cavalieri, de Comercio, pulseaban por la representación de los trabajadores de las áreas de logística de las grandes empresas. De aquella puja se calcula que Moyano le arrebató al "Gitano" no menos de 20 mil afiliados al amparo del gobierno de Néstor Kirchner.
En esta oportunidad Cavalieri arranca con ventaja política por haber sido el primer dirigente en ofrendarle al Ejecutivo la posibilidad de adherir al mecanismo de fondo de cese laboral para reemplazar el esquema vigente de indemnizaciones en la actividad mercantil. Esa intención llegó a plasmarla en una reunión que mantuvo con la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, bajo cuya ala está la Secretaría de Trabajo, el mismo día en que la CGT llevaba adelante la primera marcha contra Javier Milei, el 27 de diciembre pasado.
La reforma interna del SEC se basa, según los dirigentes del gremio, en la adecuación con el estatuto de la Federación de Empleados de Comercio y Servicios (Faecys), la entidad madre de los gremios mercantiles y también a cargo de Cavalieri, líder de la organización desde 1986. Alegan que se hizo para incorporar el rubro "servicios" a los ámbitos de cobertura del sindicato porteño. En el mismo acto se resolvió la absorción del sindicato de trabajadores Bursátiles (Sitrabur) al gremio mercantil, eje de la presentación de rechazo que hizo por su cuenta La Bancaria. La de Uocra, Utedyc y Seivara se hizo por separado pero bajo la misma premisa de objetar la ampliación del ámbito de representación.
En Comercio hicieron saber que la modificación no esconde un ánimo expansionista sino que sólo actualiza un estatuto que data de 1975 (del SEC) para ponerlo a la par del más nuevo de Faecys, que se modificó en 2006. El texto reformado establece que el gremio porteño podrá cobijar "a todos aquellos que desempeñen la función de empleados u obreros correspondientes a las distintas ramas del comercio, personal administrativo de la industria, de entidades particulares con fines de lucro y todo el que se halle comprendido en la realización de actos de comercio conforme su definición legal, que al ingresar se encuentren desempeñando un cargo en las actividades mencionadas cualquiera sea su ideología política, credo religioso, sexo, nacionalidad o raza”.
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