El secretario adjunto de la AOT, José Listo, indicó que “la caída del poder adquisitivo de la población y la apertura indiscriminada de importaciones puede ser un cóctel mortal contra la cadena de valor textil”, que emplea a más de 300 mil trabajadores.
La Asociación Obrera Textil (AOT) denunció hoy que en el primer semestre del año se produjeron 313 despidos y más de 3.000 suspensiones y advirtió que las importaciones aumentaron entre un 30 y un 140 por ciento, por lo que amenazan con paralizar la producción de varios sectores de la industria.
El secretario adjunto de la AOT, José Listo, indicó que “la caída del poder adquisitivo de la población y la apertura indiscriminada de importaciones puede ser un cóctel mortal contra la cadena de valor textil”, que emplea a más de 300 mil trabajadores.
El sindicalista remarcó en declaraciones que “pese a que había un compromiso de los empresarios de no despedir a nadie, en el primer semestre del año” ese gremio “acumula 313 despidos y más de 3.000 suspensiones”.
Listo explicó que “en el primer semestre del año la importación de toallas aumentó un 138%, lo que equivale a toda la producción de un año” y agregó: “Ahora nos encontramos que por el stock acumulado las empresas plantean interrumpir su producción y peligran más de 2.000 puestos de trabajo”.
Explicó que “por esta situación la empresa Cotemina de Santiago del Estero aplicó suspensiones y amenaza con despedir a 240 trabajadores en septiembre”.
Al criticar el nuevo sistema de importaciones Listo explicó que la entrada de artículos de fibra informal en el primer semestre aumentó “un 54% y que la empresa Mafisa, de la ciudad de La plata ya avisó la suspensión de 240 trabajadores rotativas durante los próximos 90 días”.
El dirigente de la AOT denunció que la importación de tejidos planos de algodón subió un 46 por ciento, la de hilados de algodón creció un 30 por ciento y la de alfombras confeccionadas, un 64 por ciento en el primer semestre del año, comparados con igual período del año anterior.
“La situación está muy difícil, porque la gente no tiene plata para comprar y el consejo directivo analiza con preocupación la situación porque después de varias advertencias al gobierno no vemos ninguna reacción”, añadió.
Listo reclamó al gobierno “defender la industria” y advirtió que “peligran la fuente de trabajo de miles y miles de trabajadores” de la cadena de en toda la industria textil.
El sindicalista señaló que están “atravesando una etapa difícil, que ya se parece mucho a los de los años noventa, por la apertura de importaciones, y le vamos a proponer a los empresarios un accionar conjunto en defensa de la industrias y los puestos de trabajo”.
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