El gremio de los choferes quedó en alerta luego de las agresiones de hinchas de Alvarado. Quiere ver buenos resultados a partir de mañana.
Mañana será la primera prueba: Unión y Alvarado juegan por la Copa Argentina y las miradas no sólo estarán puestas en el campo de juego, sino también en los recorridos de los colectivos que conducen al Estadio José María Minella. "Vamos a ver cómo se implementa el operativo de seguridad. Si no da resultados, tomaremos una medida drástica", dijo a LA CAPITAL el secretario general de la CGT, Pédro Fernández.
"La decisión que hemos tomado es la de ponernos firmes y no arriesgar más a nuestros compañeros. Por eso se le pidió al jefe policial que nos garantice la seguridad total", aseguró Fernández, que proviene de la UTA.
El gremialista sostuvo que llegó el momento de que cada sector "se haga cargo de la parte que le toca". Así, subrayó que la misión de la UTA y la CGT es defender ante todo la integridad física de los trabajadores. "El poder político es el que tiene que garantizar el servicio y la policía, la seguridad", diferenció.
Después del episodio del domingo, cuando diversos conductores de la línea 563 de la empresa El Libertador sufrieron agresiones de hinchas de Alvarado, la UTA entró en estado de alerta.
Ese día, uno de los choferes fue llevado desde el puerto hasta el estadio a punta de pistola, mientras los hinchas lo insultaban y no lo dejaban frenar en ninguna parada. "Es un problema de vieja data. No puede ser que estas cosas sigan pasando", se quejó el titular de la CGT.
César Arce, delegado del gremio en la empresa El Libertador, mencionó que durante un tiempo los operativos policiales "dieron resultado" pero ya "dejaron de hacerlo". Por eso le pidieron a Ibáñez que "se mejoraran".
"Nos incomoda mucho lo que pasa cuando hay partidos. En algunos casos, se suben hasta en el techo del colectivo", se indignó Arce. Y recordó que la situación preocupa también a trabajadores de la empresa 25 de Mayo y Batán, que el domingo, junto a los choferes de las demás empresas, pararon por dos horas el servicio en protesta por las agresiones de los hinchas.
Comentá la nota