Un proyecto de Ley del marplatense Guillermo Castello, provocó la reacción del secretario adjunto de ATE bonaerense, Carlos Díaz, quien no dudó en afirmar que “las declaraciones o el pretendido proyecto de ley del diputado Castello deja ver la absoluta ignorancia por parte del diputado respecto al significado de esa fecha”.

El gremialista explicó que la fecha conmemorativa “tiene que ver con la historia de los trabajadores estatales, no solo de nuestro país sino en el mundo, ya que el día 27 de junio de 1978, a través del convenio 151, la Organización Internacional del Trabajo nos reconoció como trabajadores del Estado con derecho a tener convenios colectivos de trabajo, a tener paritarias. Es un reconocimiento mundial”.

El revuelo se dio tras la presentación de un proyecto de ley que pretende derogar la ley provincial 14.600, para dejar sin efecto el Día del Trabajador del Estado, haciendo de esta forma que el 27 de junio vuelva a ser laborable, ya que según el legislador de la Coalición Cívica “es un invento populista”.

En 2013, el Congreso Nacional declaró a esta fecha como el “Día del Trabajador del Estado” y un año después la Legislatura Provincial adhirió a la normativa nacional y estableció que el 27 de junio sería declarado “día de descanso para los empleados de la Administración Pública Provincial”.

“Debemos debatir seriamente como sociedad si podemos seguir sumando feriados, cuando ya tenemos el Día del trabajador, del empleado municipal, del empleado legislativo, del judicial, del maestro, etc. Preguntarnos si podemos permitirnos un día más sin trabajar cuando tenemos 30% de pobreza y números preocupantes de calidad educativa. Al país lo sacamos adelante trabajando, no descansando, y el populismo fomentó durante mucho tiempo la cultura del descanso, sin preocuparse por las consecuencias a largo plazo” disparó en un portal el marplatense.

En los fundamentos de la iniciativa, Castello indica que “la creación legislativa de feriados, asuetos, jornadas no laborables o días de descanso debe ser claramente excepcional y restrictiva en la medida que conllevan la paralización compulsiva de la administración pública”.

El legislador remarcó que la jornada no laborable “especialmente inaceptable resulta en materia educativa, no sólo porque los docentes ya cuentan con el feriado del 11 de septiembre, sino porque los establecimientos educativos de gestión privada lógicamente no se encuentran alcanzados por la norma, lo que termina significando los alumnos de estos últimos tienen más días de clases que los de la educación pública”.

El texto bajado a la Cámara indica además que “el presente proyecto pretende ser una contribución a la imperiosa necesidad de remover las injusticias generadas por prebendas concedidas por un populismo nefasto, en este caso en su faz legislativa, cuyo camino se impone desandar”.

A pesar de compartir bloque, el presidente de la bancada oficialista en Diputados y coterráneo del autor de la norma que se pretende aprobar, Maximiliano Abad, saludó vía twitter hace tres días a los trabajadores estatales “sin estos hombres y mujeres que ponen esfuerzo y dedicación cada día no sería posible dar los pasos que estamos dando hacia un Estado mejor y para todos”, marcando así una distancia en la postura que ambos tienen sobe este tema.