Luego dijo que fue “una sorpresa” la situación descripta y confirmó que “hablamos con la empresa y no saben si van a empezar”. En el gremio “contábamos con ese trabajo, que le iba a dar respuesta a 120 familias por un número igual de compañeros que iban a trabajar en esa obra; ahora estamos a la espera de lo que pueda pasar”, señaló el gremialista.

Sobre el sector, dijo que esperan “que empiece septiembre, porque supuestamente tienen que empezar las viviendas y las obras que se adjudicaron. Esperemos que eso empiece y que esté la plata para esas obras”, advirtió el titular de la UOCRA fueguina.

Asegurando que “hoy por hoy, en realidad, no confío en nadie porque la construcción no está bien. Así que vamos a esperar, si se larga eso bienvenido sea; si no hablaremos con el gobierno para ver qué es lo que pasa. De última tendremos que hablar con los compañeros y tomar medidas de fuerza, para que se envíe más trabajo a Tierra del Fuego, porque la situación para el obrero de la construcción es desesperante”, remarcó.

Ramírez se refirió a la situación nacional y recordó que en la construcción “tenemos más de 100 mil despidos en todo el país, mucho más en realidad porque desde que entró el gobierno nacional empezaron a despedir compañeros, a parar obras, y hasta el día de hoy seguimos igual”, ratificó.

Señaló que no se le puede decir a los trabajadores “que esperen hasta 2017” y reclamó “medidas urgentes”. Mencionando que años anteriores “para el 20 de agosto empezábamos a trabajar, ahora estamos a fin de mes y no se mueve nada. Las obras del IPV tienen que empezar, esperamos que suceda en septiembre y que llamen de la bolsa de trabajo que tenemos nosotros, para paliar la situación. Tenemos otras promesas y anuncios, pero nada en concreto; mientras en el gremio tenemos todos los días 40 ó 50 compañeros buscando trabajo”, concluyó Ramírez.