Tobar, desde la UOCRA asumió el control que le otorgaron alrededor de 30 gremios y 15 agrupaciones, de caminar la capital bonaerense en busca de un armado que posicione al peronismo de manera referencial en un año que será movido en términos electorales. 

Según su discurso de asunción, Tobar no irá “contra nadie”, sino por el contrario, “predicará la hermandad y unificar los gremios”. “Todos acá en La Plata saben cuál es nuestro trabajo, se ve”, infla el pecho el joven dirigente de 42 años (los cumple el 2 de marzo), que visibiliza un trabajo social que convoca multitudes no solo desde la familia de la construcción, sino con apertura barrial.

“Tenemos que ir a pelear por la problemática de cada gremio, de cada compañero. Tenemos que ir todos juntos, nos va a atender más rápido. Yo arranqué la agrupación y éramos muy poquitos, hoy somos miles. Así va a ser la 62”, vitorea. Anuncia que el 28 de febrero habrá un acto de oficialización y que invitó a “muchos gremios grandes” pero aclara: “Sé que no van a venir, pero no me importa”.

Tobar posee un amplio recorrido en el terreno sindical y laboral, delegado desde los 18 años en la actividad de Comercio durante 13 años en Carrefour, donde fue uno de los primeros en darle apoyo a las mujeres e impulsó dos delegadas, trabajador del Puerto, del Mercado Central y de la construcción, hijo de camionero con referencia en Hugo Moyano pero su “ídolo sindical” es foráneo: Lula Da Silva.